El camionero que mató al presidente del Club Ciclista Ebro dio positivo en cocaína

A pocos días del primer aniversario del accidente que costó la vida al carismático presidente del Club Ciclista Ebro Tomás Agustín Sancho, la Fiscalía acaba de revelar a través de su escrito de escrito de acusación que el camionero que lo arrolló en la carretera de Valmadrid (CV-624) dio positivo en cocaína.

Según el ministerio público, los agentes de Tráfico apreciaron en el transportista una serie de síntomas que les hicieron presumir que circulaba influenciado por algún tipo de droga: comportamiento nervioso, inquietud, locuacidad, contracción en ambos ojos y reacción pupilas a luz encendida. Los resultados del narcotest confirmaron sus sospechas. Y lo mismo hicieron después los análisis del Instituto de Toxicología, que constataron que Alberto L. U. conducía con una tasa de 90,2 nanogramos de cocaína.

El fatal atropello se produjo sobre las 12.55 del 7 enero de 2014, a la altura del kilómetro 1,5 de la mencionada CV-624. Tomás Agustín, de 70 años, era un experimentado ciclista y circulaba correctamente con su bicicleta por el carril derecho. Sin embargo, el camionero no adoptó las precauciones necesarias a la hora de adelantarlo y acabó arrollándolo. La víctima pudo ser trasladada con vida a un centro hospitalario de la capital aragonesa, pero esta falleció poco después.

A la hora de formular su escrito de acusación, la Fiscalía insiste en que el transportista circulaba "bajo los efectos de una ingesta previa de cocaína", por lo que, a su entender, "tenía mermadas sus facultades psicofísicas, limitando su aptitud para la conducción". Todo ello, le lleva a imputar al conductor del tráiler un delito de homicidio por imprudencia y a solicitar para este una condena de cuatro años de cárcel. El hecho de que se detectara cocaína en el organismo del acusado ha hecho que el ministerio público, dentro de la horquilla de entre dos y cuatro años de prisión que contempla el Código Penal para los delitos no dolosos, haya optado por el mayor castigo.

Además de su ingreso en el centro penitenciario de Zuera, la Fiscalía solicitará en el juicio –para el que todavía no hay fecha– que el transportista sea privado del derecho a conducir vehículos a motor durante otros cinco años.

El fallecido –presidente del Club Ciclista Ebro desde el año 2006 hasta el momento de su trágica muerte– estaba casado y tenía cinco hijos, dos de ellos todavía dependientes económicamente de su padre. Para la viuda, la acusación pública ha propuesto el abono de una indemnización de 86.276 euros. Respecto a los hijos del matrimonio, solicita que cada uno de ellos sea indemnizado con otros 9.586 euros. Como responsable civil directo, la Fiscalía declara a la compañía Plus Ultra Seguros. Y como el vehículo que arrolló al ciclista era propiedad de M. I. L., pide que esta sea responsable civil subsidiaria.

Para la acusación particular, que en nombre de los allegados de Tomás Agustín ejerce el letrado Ricardo Esteban Porras, el camionero debió maniobrar hacia su izquierda para guardar la distancia obligatoria de seguridad: 1,5 metros. Al no hacerlo, alcanzó al ciclista con la esquina delantera del vehículo y le causó las graves lesiones que desencadenaron su posterior fallecimiento. Por ello, entiende también esta parte que el transportista debe ser juzgado y condenado por un delito de homicidio imprudente a la pena de tres años de prisión, así como a otros cinco años de privación del derecho a conducir vehículos a motor.

El letrado de la familia ha sido más prudente en cuanto a la influencia de la cocaína en el conductor y ha preferido escuchar el informe pericial antes de pronunciarse sobre este aspecto.