Zaragoza y su entorno mejoraron en 2014 sus indicadores en emisiones de CO2, calidad del aire, consumo de recursos, zonas verdes o accesibilidad a equipamientos y servicios, pero profundizó sus retrocesos en I+D, empleo, desigualdad, dependencia y no termina de destacar en emprendimiento.

Estos son los datos que arroja el Informe de Indicadores 2014 de Ebrópolis para cuestiones estratégicas de Zaragoza y su entorno, en el que el equipo técnico de la asociación analiza la evolución de un total de 75 indicadores y que ha sido presentado este miércoles por la concejala delegada de Participación, Transparencia y Gobierno Abierto, Elena Giner.

Para Giner, estos datos demuestran que hay que "incidir mucho" en la emergencia social y en paliar la desigualdad, ya que a pesar de que la crisis afectó a la zona de manera tardía, posteriormente sus afecciones se aceleraron de manera mayor.

Así, en el primer eje estratégico del informe, el denominado "Zaragoza, ciudad de los ciudadanos", es donde se encuentran algunos de los resultados más negativos, especialmente en el apartado de la cohesión social, aunque también en lo relativo a la educación.

En el aspecto social casi todos los indicadores indican situaciones negativas o en alerta, como ha explicado, Mar Rodríguez, del equipo técnico de Ebrópolis, sobre todo en materia de dependencia, donde Aragón ha pasado de ser "pionera" en la aplicación de la ley a estar "a la cola", y en el número de personas en riesgo de pobreza o exclusión, que se sitúa en el 20,7 por ciento.

Esta cifra, si bien continúa siendo mejor que la media española e, incluso, la europea, presenta una evolución especialmente negativa, con un incremento de ocho puntos desde 2009.

En cuanto a la educación, Rodríguez ha alertado de que se está perdiendo parte de la posición privilegiada que mantenía la Comunidad Autónoma en relación con el conjunto de España y que, en indicadores como el del abandono escolar prematuro, actualmente en el 18,4 por ciento y que empeora en 2015, está "muy lejos" del objetivo de la UE del 10 por ciento para 2020 y se tiende a confluir más con la media nacional que con Europa.

La otra cara de la moneda en este eje viene de mano de la salud, donde ha asegurado que hay "buena cobertura" en atención primaria, a pesar de la congestión en algunas zonas y de que el gasto sanitario se sitúe por debajo de la media española; de la mejora del asociacionismo y de la transparencia del Ayuntamiento de Zaragoza, cuyo índice ya alcanza el 100 %, al contrario que la DGA o la DPZ.

En los ejes económicos destacan las negativas cifras de desempleo, "bastante lejos de los datos europeos", según Laura Fuertes, del equipo técnico de Ebrópolis, sobre todo en lo que afecta a las mujeres, los jóvenes y el paro de larga duración.

También se observa que el conjunto de Aragón está descendiendo en PIB por habitante por poder de compra hasta situarse casi en la media europea, aunque se ha apuntado que estos indicadores parece que comienzan a mejorar en 2015.

Asimismo, ha informado de que aumenta el volumen de exportaciones o el éxito del transporte de mercancías en el aeropuerto de la capital aragonesa, así como una ligera mejoría, tras verse afectado por la crisis, de los datos alusivos al turismo, en pernoctaciones, índice de ocupación hotelera y con un número de eventos en progresión.

En lo relativo a la innovación el único dato positivo es el de solicitud de patentes, en el que el conjunto de la Comunidad aparece "mucho mejor" situado que el resto de autonomías, mientras que las cifras de gasto y personal en I+D o de porcentaje de empresas con actividades innovadoras se sitúan por debajo tanto de la media española como europea y muy lejos de los objetivos marcados para 2020.

Tampoco despunta Zaragoza por su capacidad emprendedora, ya que pese a que la tasa ha subido cinco décimas hasta el 4,7, continúa lejos del 5,5 del total español.

Por último, los ejes de sostenibilidad y el denominado "ciudad territorio" son los que aportan los mejores datos a la ciudad y su entorno, dado que las emisiones de CO2 se sitúan por debajo de la media española y en la mitad de la aragonesa.

Este diferencial positivo se repite en el consumo de agua por habitante y día, de 97,5 litros, frente al 130 de España, o el número de días con buena calidad de aire, que son 357, la práctica totalidad de los días del año.

Con respecto al acceso a servicios y equipamientos públicos, Luis Castillano, de la DPZ, ha apuntado que los vecinos de Zaragoza tienen una media de 2,77 a una distancia de 300 metros, una cifra que, sin embargo, es mejor en la ciudad consolidada que en los nuevos barrios.

"Muy positivo" es también la cantidad de zonas verdes por habitante, de 12,41 metros cuadrados, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 9, o los kilómetros de carril bici, que suman ya 113,07 y que "no han parado de crecer desde los años 90".

Del mismo modo, también ha subido el número de viajes anuales por habitante en transporte urbano, que se sitúa en los 183,75 después de cinco años de descensos.