Los sadabenses más jóvenes recibieron este jueves su primer pañuelo de fiestas. De color azul claro, el color oficial, llevan bordado el escudo de Sádaba. Una treintena de pequeños nacidos a lo largo de 2014 protagonizaron el animado acto, que llenó de risas el salón de plenos del Ayuntamiento. "Es una de las imposiciones de pañuelo más concurridas desde que se celebran en 2007, cada año son más niños los que acuden", explicaba el alcalde, Santos Navarro.

Sin embargo, no todos los que participaron viven en Sádaba. "Ojalá fuera así. Sólo cinco de las familias viven aquí, aunque en la imposición participan todos aquellos que están vinculados a la población, con padres o abuelos nacidos aquí" aclaraba la concejala de Cultura y Juventud, Natalia Salvo. Las reinas de las fiestas fueron colocando los pañuelos al cuello de los niños, aunque algún abuelo, como el edil José Domingo Casamayor, no se resistió a colocar el pañuelo a su propia nieta, Ixeya.

Además, todos los niños iban ataviados con una camiseta blanca en la que se veía una treintena de globos con los nombres de todos los protagonistas, un bonito recuerdo a iniciativa de las madres de los chiquillos. Como Ana Mélida que acudió con Martina, nacida en diciembre pasado y por tanto la más pequeñita de la quinta. "Es un acto muy bonito y emotivo porque además Martina es nuestra primera hija", opinaba.

Julián, nacido el 21 de enero, es el mayor del grupo. Pascual y Leticia, sus padres, junto a su abuela, coincidían en la emoción del momento. Como curiosidad, hubo una pareja de gemelos, Daniela y Lucas Alloza. Al bullicioso grupo se unieron también vecinos de Sádaba que no se pierden este acto. Como Reyes, que salía emocionada y encantada: "Vengo siempre, imagínate cuando yo tenga mis nietos cómo va a ser".Los otros actos de la jornada

Además, los más pequeños disfrutaron este jueves de numerosas actividades. Los madrugadores participaron en la chocolatada, que se organizó en el Paseo de la Rambla y en el lanzamiento de bombas japonesas, para pasar después a los hinchables y kars del paseo de Urruti Castejón.

También fue una jornada especial para los mayores. Cerca de doscientos se reunieron en un almuerzo en el que se homenajeó a las seis sadabenses que han superado los 90 años de vida.