Un total de 274 personas integran el voluntariado corporativo de Ibercaja, y tienen como objetivo contribuir al desarrollo de la sociedad a través de la participación en acciones solidarias, tanto en el marco de los programas de la Obra Social de la entidad, como en colaboración con otras entidades e instituciones.

Se trata de un programa de gestión propia que inició su andadura en la campaña de recogida de alimentos realizada en 2012. Desde entonces el número de voluntarios ha ido creciendo y sus actividades solidarias se han extendido cada vez a más colectivos y localidades.

En la actualidad, 274 personas están implicadas en esta iniciativa, de las que 161 son trabajadores en activo y 113 empleados jubilados. De ellos, 107 voluntarios son de Zaragoza, 50 de Madrid, 37 de la de Huesca, 32 de Logroño, 25 de Guadalajara y 23 de Teruel.

Desde el comienzo de 2015, según ha informado la entidad, el colectivo ha participado en varias acciones solidarias y su ayuda ha sido de gran importancia para alcanzar los fines de cada actividad. En concreto, destacan la sesiones, dirigidas a adultos y jóvenes, de los talleres de finanzas básicas, realizados en Zaragoza, Huesca, Teruel, Guadalajara y Logroño, y el taller de finanzas básicas para ONG, realizado en la capital riojana.

Por otra parte, en Zaragoza han colaborado en la 'carrera para un nuevo cole', organizada por ATADES; en el mercado de cooperativas infantiles del programa aprendiendo a emprender con Ibercaja; la cuestación contra el cáncer, y la II Marcha contra el Cáncer. Los voluntarios eligen la actividad en la que colaborar, según sus habilidades, preferencia y disponibilidad, lo que aporta mayor valor añadido.

Distintos ámbitos 

Las actuaciones están orientadas a diferentes ámbitos, algunas se dirigen a apoyar la formación, como es el caso del Programa de Educación Financiera, en el que los voluntarios aportan su experiencia en la entidad y promueven la difusión de esta materia a través de conceptos sencillos, y otras a atender iniciativas orientadas a cubrir necesidades básicas o apoyar a las personas en riesgo de exclusión social.

El trabajo del voluntariado ya tiene un programa con las próximas acciones a realizar que incluye talleres formativos para distintos colectivos: informática básica, que se desarrollará en Oscus; orientación para la búsqueda de empleo, de Cáritas; finanzas básicas y apoyo a la alfabetización de inmigrantes.

También contempla el acompañamiento emocional, dirigido a personas con carencias afectivas o en situación de vulnerabilidad, que se realizará en FUNDAT (ATADES), en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza y residencias de ancianos.

Igualmente estará presente en actividades lúdicas de carácter social como las carreras populares de Ibercaja en Zaragoza y Huesca, que desde hace unos años tienen un marcado acento solidario; el Programa Aprendiendo a Emprender, dirigido a escolares aragoneses, y las visitas y salidas con colectivos de discapacitados.

Por último, los voluntarios también tienen previsto dirigir su apoyo a jornadas de sensibilización con entidades haciendo propios sus objetivos, en este ámbito se encuentran las campañas de recogidas de alimentos, plantaciones de árboles y la de Navidad.