El estudio de viabilidad de la segunda línea del tranvía ha comenzado a andar y con él vuelven los pros y los contras que envolvieron a la primera. Sin embargo, la decisión del Ayuntamiento de realizar varias jornadas informativas y participativas entre los colectivos implicados y las nuevas propuestas puestas sobre la mesa parecen provocan un acercamiento de posturas.

El punto de mayor conflicto se encuentra en la avenida de Madrid y en Conde Aranda, zonas en las que los comerciantes llevan reclamando varios años que no pase el tranvía. Ahora con la nueva propuesta existen otras variantes: la publicada hace años, por la que el tranvía iba a recorrer Conde Aranda y el Coso hasta llega a la plaza San Miguel; y la opción de ir por la calle Escrivá de Balaguer y los paseos María Agustín, Pamplona y Constitución.  

“En su día propusimos que era mejor que el tranvía circulara por Paseo María Agustín en vez de por Conde Aranda y parece que ahora están contemplando esta posibilidad”, señala Manuel Ángel Ortiz, presidente de la Unión Vecinal de Cesaraugusto. En su opinión esto permite no dejar Conde Aranda sin tráfico y “evitar que se convierta en un espacio sin ningún movimiento de transporte más que el tranvía”.

Asimismo, valora positivamente la posibilidad de que la línea 2 no recorra toda la avenida Madrid y que discurra por la calle Rioja y la avenida Navarra. “En este caso se evitaría que se cerrara por completo la avenida Madrid y acercaría el tranvía a la estación, suponiendo un mayor atractivo para los turistas”, destaca Ortiz.

Esta opinión también la comparten los comerciantes del sector de Conde Aranda. “En la reunión que tuvimos, de las 12 asociaciones que estábamos, 8 nos mostramos en contra de que el tranvía pasara por la avenida Madrid y Conde Aranda”, sostiene Joaquín Contamina, presidente de la agrupación de comerciantes de la zona. “Es mucho mejor que el tranvía pase por el paseo María Agustín porque se mejorará un espacio que está más deteriorado y no será necesario cortar el tráfico debido a que su anchura permite el paso de más transportes”, puntualiza.

Una razón que los taxistas consideran fundamental para no posicionarse en contra de la posible nueva línea del tranvía. “No tenemos ningún problema con el tranvía, sino con la manera de implantarlo puesto que con la línea 1 se nos prohibió el acceso a algunas áreas y nos impidieron algunos giros que son esenciales en nuestro trabajo”, subraya Mariano Morón, presidente de la Asociación Provincial de Autotaxi de Zaragoza (APATZ).

De momento, no han valorado ninguna de las opciones con detenimiento, pero consideran que la peor decisión sería llevar el tranvía por la avenida Madrid y Conde Aranda. “En este caso se cerrarían ambas calles al tráfico y ya no tendríamos la posibilidad de tener una movilidad compartida, que es lo que exigimos”, sostiene.

Por la movilidad también se posicionan los comerciantes de Las Delicias, los transportistas y el transporte público de la ciudad. “En los comercios de la zona las opiniones están fragmentadas, por un lado se considera que puede ser un aliciente económico una vez esté terminado, pero con los problemas de aparcamientos que existen, es necesario que haya espacios para los carga y descargas”, explica David Sanjuan, presidente de la Asociación de Comerciantes de la calle Delicias y adyacentes.

Por ello, en el caso de que se llevara la cabo esta segunda línea y lo hiciera por la avenida de Madrid, considera indispensable que se realice un buen proyecto y se facilite la continuidad del comercio a través de la “implantación de plataformas y otras iniciativas”. Asimismo, destaca que en la parte de la avenida Madrid y el mercado de Delicias se encuentran posicionados en contra de esta segunda línea.

Una visión que contrasta con la Asociación de Vecinos de las Delicias, cuyo presidente, José Luis Zúñiga, se ha mostrado encantado con la oportunidad de que el tranvía llegara a las calles de esta parte de la ciudad. “Es necesario que la avenida de Madrid tenga sitios para los cargas y descargas, pero una vez solucionado este aspecto será muy beneficioso para el sector”, considera. Al mismo tiempo, recalca que con la eliminación de todas las líneas de autobuses que pasan por esta avenida, “se podrían mejorar las conexiones de Duquesa Villahermosa y la calle Santander”.

La segura remodelación de autobuses es lo que preocupa al Colectivo Unitario de Trabajadores de Auzsa. “Lo que más tememos es que los cambios puedan repercutir en el empleo de la empresa”, explica Javier Marco, miembro del comité de empresa. Por ello, van a seguir en contacto con el Ayuntamiento en las sucesivas reuniones para “evitar que esto ocurra y que el servicio público de transporte se deteriore como con la construcción de la primera línea”.

San José y Las Fuentes apuestan por el tranvía

La Federación de Barrios de Zaragoza (FABZ) considera que la propuesta de una nueva línea de tranvía es algo muy positivo para la ciudad. "Ahora es importante que las afecciones y los errores cometidos durante la implantación de la primera línea se puedan mejorar y evitar en esta segunda fase”, recalca Nieves Boj. No obstante, la comisión de movilidad de la FABZ todavía no se ha reunido para valorar las diferentes opciones.

Por su parte, como presidenta de la Asociación de Vecinos de Las Fuentes recalca que “para este barrio también es importante la implantación del tranvía”. Además, personalmente apostaría porque la nueva línea fuera por Compromiso de Caspe y volviera por Rodrigo Rebolledo, “ya que este espacio necesita una rehabilitación integral”.

Otra de las opciones planteadas para la parte oeste es el recorrido por Miguel Servet. “No creemos que sea una de las variables con más posibilidades porque los comerciantes de esta parte de la ciudad no estaban de acuerdo y tampoco es la propuesta que más afluencia tendría”, subraya Nacho Lasmarias, presidente de la Asociación de Vecinos de San José.

Por ello, lo más probable es que una rama vaya a Las Fuentes, en cualquiera de las dos variantes anunciadas, y otra a San José, puesto que desde el Consistorio no descartan la opción “de dos patas”. “En el caso de San José, apostamos por el recorrido que solo pasa por la avenida San José en vez del que se bifurca en la avenida Cesáreo Alierta”, explica.

Más de dos años para elaborar el proyecto

Estas primeras reuniones han permitido acercar posturas y contentar a todos los participantes porque podían mostrar su opinión. De este modo, se inicia un proceso que durará 23 meses más, en los cuales se elaborará el plan de viabilidad, el anteproyecto y finalmente el proyecto. “Una vez terminado, se tendrá que valorar si es algo viable o no para la ciudad”, recalcaron este miércoles desde el Ayuntamiento de Zaragoza a los medios de comunicación.