Los alumnos del Lucien Briet quieren una escultura

La AVV recoge la propuesta de los escolares surgida de un proyecto de colegio, y la solicitará a la nueva corporación municipal

Niños del CEIP Lucien Briet presentan sus proyectos de escultura a miembros de la Asociación de Vecinos del Picarral
Niños del CEIP Lucien Briet presentan sus proyectos de escultura a miembros de la Asociación de Vecinos del Picarral
M. M.

El nuevo alcalde de Zaragoza tendrá entre uno de sus próximos cometidos 'lidiar' con los pequeños de cinco y seis años del CP Lucient Briet del barrio del Picarral. Con ellos, y con la asociación de vecinos, que ha asumido la propuesta hecha por los alumnos de tercero de Infantil de que en la zona verde de la calle Alberto Casañal, junto al colegio, se erija una escultura alusiva al pirineísta.


"La iniciativa salió de los propios niños", comenta Pilar Ciutad, directora del centro, después de varios meses trabajando en un proyecto en el que las profesoras implicaron y motivaron tanto a los pequeños que ellos mismos pensaron: ¿si hay tantas esculturas por la ciudad, por qué no tenemos una en el barrio? Así, los niños se reunieron en asamblea y redactaron una carta a Juan Alberto Belloch, quien dadas las fechas en las que se encontraba, respondió amablemente que él ya no podría hacerse cargo del proyecto, y les animó a plantear la iniciativa a la siguiente corporación municipal.


Los alumnos se pusieron manos a la obra y realizaron un concurso de ideas que el pasado viernes se dio a conocer a los responsables de parques y jardines y medio ambiente de la Asociación de Vecinos del Picarral, que trasladará la petición cuando se constituya la próxima junta vecinal ya que se ve como una manera de ornamentar y humanizar el espacio. "Nos hemos quedado impresionados de lo que han conseguido con los niños y de la pasión que han puesto", explica Juan José Jordá, de la Asociación de Vecinos Picarral.


Hasta 15 ideas elaboraron los pequeños, alusivas a la amistad, a la figura de Lucient Briet y su trabajo por el naturalismo o a elementos como las montañas o animales simbólicos de la fauna aragonesa como el bucardo. "Algunos han obligado a sus padres a llevarlos a Teruel a ver los Amantes y hasta Bilbao", comentaba Jordá.


De hecho, en el marco de este proyecto los pequeños estudiaron y recorrieron las esculturas de la ciudad, sus autores y significados, elaboraron sus propias esculturas con materiales reciclados y pusieron algunos deberes a sus padres, como ir a visitas las exposiciones de escultura de la ciudad.


"Están entusiasmados, las profesoras han sabido sacar la escuela a la calle", comentaba Ana, madre de una de las alumnas que ha participado en el proyecto. "La satisfacción que les ha supuesto para ellos enseñarnos cosas a los papás ha sido increíble, si se llegara a poner una escultura sería el colofón por el entusiasmo con el que lo están viviendo".