Cerca de 100 viviendas del Picarral se han rehabilitado con criterios ecoeficientes

“Estos proyectos han supuesto un avance sustancial, tanto en lo social como en el ámbito técnico”. Así valoran desde la asociación de vecinos las iniciativas puestas en marcha a lo largo de los últimos años en el barrio zaragozano del Picarral, donde se han rehabilitado 98 viviendas siguiendo criterios de sostenibilidad y eficiencia energética en el marco del programa europeo Renaissance, ya finalizado.

“Estas actuaciones permitieron rehabilitar viviendas antiguas del barrio pero, por otro lado, había muchas personas mayores que no disponían de ascensor y bajaban a la calle con muchas dificultades, por lo que también se pudo solventar ese problema”, explica Juan José Jordá, portavoz de la asociación de vecinos.

Ahora, el Ayuntamiento de Zaragoza, a través de la Sociedad Municipal Zaragoza Vivienda y del área de Acción Social, impulsa el último de estos proyectos de rehabilitación residencial ecoeficiente, que permitirá a las 16 viviendas de los números 14 y 16 de la calle Sara Maynar reducir en torno a un 60% su consumo energético y hasta un 70% sus emisiones de CO2. Al término de la intervención, prevista para finales de octubre, las viviendas y ambas comunidades pasarán a tener un nivel de certificación energética B, según estimaciones del Ayuntamiento de Zaragoza.

Los trabajos de rehabilitación en estas 16 viviendas, con un presupuesto total de 613.419 euros (IVA no incluido), afectan a la rehabilitación completa de la envolvente del edificio, con el objetivo de conseguir ahorros energéticos del 60% respecto de la demanda energética calculada. 

Novedades tecnológicas

También se instalan placas térmicas solares mixtas, para el agua caliente, que al mismo tiempo producirán energía eléctrica de origen fotovoltaico, una novedad tecnológica en el mercado que ha sido impulsada por la empresa nacida en la Universidad de Zaragoza ENDEF, Premio Repsol de empresas emprendedoras en 2013. 

Otra de las medidas de las que se beneficiarán los vecinos es el modelo de ascensores de la firma Otis, “especialmente económicos respecto a su mantenimiento y con supresión de barreras arquitectónicas”, explican desde Zaragoza Vivienda, siendo el primero en el mercado con estas características.

Esta actuación en la calle Sara Maynar del Picarral da continuidad a las iniciadas en el año 2008 de fomento de la rehabilitación integral a raíz del proyecto europeo Renaissance (ya finalizado). Este programa permitió poner en marcha una batería de medidas en el Conjunto Urbano del Picarral, un grupo de edificios de viviendas construidas en 1948 y 1953, en los que además de remodelar las 98 viviendas, se ha avanzado en la firma de convenios para otras 142 viviendas, y se ha realizado un diagnóstico de situación en 146, proyectos que quedan a la espera de la ansiada financiación.

“El proyecto comenzó con dos experiencias piloto en portales de la calle Anzánigo. Al principio la gente tenía sus dudas, porque el problema es que hay que hacer la rehabilitación con las personas viviendo dentro, pero ahora la gente está muy satisfecha”, apunta Jordá. 

Dentro del proyecto europeo Renaissance, en el que Zaragoza participó junto con la ciudad francesa de Lyon y la región italiana de Lombardía,  se acometieron actuaciones en otros barrios de la ciudad, como Valdespartera, y se ejecutaron proyectos piloto de otra tipología, siembre siguiendo criterios bioclimáticos. Por ejemplo, la cubierta solar en el colegio Cándido Domingo, por el que el centro envía a la red de distribución un total de 18 kilovatios/hora. La energía se genera en los 105 paneles fotovoltaicos que se instalaron en 329 metros cuadrados de esta cubierta, entre otras medidas de ahorro y eficiencia energética.

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