​El Justicia reitera la necesidad de regular las peñas de ocio tras lo ocurrido este viernes en Borja

Tres niñas de trece años sufrieron lesiones al incendiarse la goma-espuma de un sofá.

Así quedó el interior de la peña incendiada
Estables las niñas heridas por un fuego en una peña de Borja
Guillermo Mestre

El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, ha reiterado la necesidad de contar con ordenanzas que regulen la actividad de las peñas de ocio, una sugerencia que comenzó a reclamar en el año 2005.


García Vicente ha reiterado su llamamiento tras el suceso ocurrido este viernes en un local de jóvenes de Borja, en el que tres niñas de 13 años sufrieron lesiones al incendiarse la goma-espuma del sofá, al parecer a consecuencia de un cigarrillo.


Un suceso que, a juicio de El Justicia, pone de manifiesto que la regulación de estos locales, "habituales en el medio rural, con repercusiones, en general, negativas para los vecinos y con riesgos evidentes para los usuarios, no es un problema menor cuya solución se pueda encomendar, únicamente, a la buena voluntad de los usuarios o de sus representantes legales, en el caso de los menores".


El pasado mes de marzo, la Institución del Justicia de Aragón hizo pública una Sugerencia solicitando a un Ayuntamiento de la Comunidad Autónoma que regulase la actividad de una peña de ocio, con el doble objetivo de evitar molestias por ruidos y suciedad a los vecinos y garantizar la seguridad a los usuarios de este tipo de establecimientos, generalmente jóvenes.


García Vicente ha informado que desde que se hizo pública la última sugerencia las tres diputaciones provinciales o los ayuntamientos de Teruel, Caspe, Tauste, Tarazona, Almudévar o Alcañiz "han tomado cartas en el asunto y han adoptado ordenanzas siguiendo el borrador propuesto por el Justicia".


Una normativa en la que el Justicia proponía que recogiera mecanismos de control, inspección e incluso medidas cautelares de seguridad en caso de que "derivase la existencia de un riesgo grave de perturbación de la tranquilidad o seguridad pública por la emisión de ruidos o comportamiento de peñistas, peligro de incendio por la acumulación de elementos fácilmente combustibles o consumo de sustancias prohibidas".