Alhama mejora la visibilidad y seguridad de peatones y vehículos en la travesía

Las obras, que han comenzado ya, tienen un presupuesto que supera los 107.000 euros.

Los trabajos también incluyen la construcción de aceras.
Los trabajos también incluyen la construcción de aceras.
Heraldo

Las obras en la travesía de Alhama de Aragón han comenzado. Los trabajos permitirán mejorar las rotondas y construir o adecentar aceras para ganar en visibilidad y seguridad. La Diputación Provincial de Zaragoza pagará los 107.000 euros que cuestan. "Con esta obra ganamos todos: peatones y vehículos", explica el alcalde de Alhama, José María Castejón. La vía que conecta el balneario con la estación de tren es la CV-104, que pertenece a la institución provincial. Por eso, ha sido la propia DPZ quien se ha encargado de la adjudicación. Las obras deberán terminar antes de final de año.


La travesía tiene una longitud de unos 1.500 metros, aunque solo se actúa en un kilómetro. "Esta zona tiene mucho tráfico tanto por los usuarios del balneario como por las empresas ubicadas", añade Castejón. Esta es una primera fase, aunque el alcalde confía en que haya una segunda para poder ensanchar una curva peligrosa.


La DPZ aprobó esta iniciativa en un pleno a propuesta del PAR. "Esta infraestructura era prioritaria, ya que el actual estado dificulta la visibilidad y complica la circulación de vehículos y peatones", justificó José Antonio Sanmiguel. El proyecto consiste en mejorar las aceras existentes y construir nuevas. También se entubará un tramo de acequia, se levantará un muro de contención, se acondicionarán las rotondas y se mejorará la señalización. Los trabajos benefician también al aspecto de la travesía y refuerzan las zonas expuestas al tráfico pesado. Según concretó el propio alcalde, las obras se están llevando a cabo con las mínimas afecciones a la circulación, que no ha tenido que ser interrumpida.


Una vez hecho esto, el alcalde aseguró que centrará sus esfuerzos en conseguir que se repare la avenida de Aragón, una de las principales vías de la localidad y que es propiedad de la DGA. "El asfalto está mal y no hay ni siquiera aceras", añade José María Castejón. "No podemos hacer nada porque la vía no es nuestra y tampoco hay dinero para sufragarlo", concluye el aragonesista. Y eso que asegura que desde que llegó a la Alcaldía, en 2012, la deuda se ha reducido en torno a 600.000 euros. "Cuando llegamos había un déficit que superaba los 1,2 millones", concreta.