Zaragoza

El Ayuntamiento refinancia parte de su deuda para ahorrar 15 millones en 8 años

El gobierno municipal cierra un acuerdo con los bancos para reducir los tipos de interés del 92% de los créditos suscritos con el ICO en 2012 para pagar a sus proveedores

El gobierno socialista del Ayuntamiento de Zaragoza adjudicó ayer a varios bancos la refinanciación de parte de su deuda con el objetivo de ahorrar 15 millones de euros en los costes de los créditos suscritos con el ICO en 2012. Estos préstamos ascendieron a 171,2 millones y su periodo de amortización vence en 2022. En total, se acordó la cancelación del 92% de los créditos, un total de 152 millones de euros, para su posterior reconversión en deuda con la banca privada, a unos tipos de interés menores.


Esta operación ha sido posible gracias a un decreto del Gobierno central aprobado el pasado mes de julio por el que autorizaba a los ayuntamientos a refinanciar los créditos ICO. De este modo se aprovechaba la senda a la baja que vienen experimentando los tipos de interés en los últimos dos años. La refinanciación aprobada permitirá en 2015 ahorrar 3,6 millones de euros.


Según explicó el vicealcalde y concejal de Economía y Hacienda, Fernando Gimeno, la operación implica que "las entidades financieras confían en la solidez económica del Ayuntamiento de Zaragoza". Destacó también que con esta refinanciación la deuda municipal queda en manos privadas por lo que se libera en parte de la tutela estatal.Eso sí, el plan precisa de la autorización del Gobierno central, que deberá aprobar un plan de reducción de deuda que no ofrecerá novedades apreciables en el calendario de amortizaciones. Además, no exime al Consistorio de seguir sometido al cumplimiento del plan de ajuste.


Después de cuatro años sin autorización para acceder a nuevos créditos, el Ayuntamiento de Zaragoza, como la gran mayoría de las grandes ciudades, se ha visto obligado a reducir su deuda. En este sentido, Gimeno explicó que en diciembre la deuda estará en 819 millones de euros, frente a los 900 millones de hace un año.


Según Gimeno, en 2016 el Ayuntamiento podría cumplir las ratios de endeudamiento, es decir, que la relación entre los ingresos corrientes y la deuda viva esté por debajo del 110% establecido como tope legal. A partir de ese momento, el Ayuntamiento podrá volver a pedir créditos a los bancos para financiar inversiones.


El vicealcalde explicó que en 2019 la deuda rondará los 700 millones de euros y no descartó, por exigencia legal, cancelaciones anticipadas de créditos con cargo al remanente presupuestario, si se produce, una opción que hasta ahora había rechazado. "La capacidad de financiación crecerá de forma espectacular y no necesitaremos de la tutela financiera del Estado", declaró.


Gimeno aprovechó la presentación de la operación financiera para dar cuenta del informe de seguimiento del plan de ajuste, correspondiente al tercer trimestre del año. Subrayó que la relación entre ingresos y gastos "se acomoda" a lo programado y que la previsión es acabar el ejercicio con "una capacidad de financiación significativa". "El Ayuntamiento tiene superávit, está en estabilidad presupuestaria y la deuda sigue bajando", proclamó satisfecho Gimeno.84 días de retraso en los pagos

El vicealcalde también hizo referencia al retraso medio en los pagos a los proveedores, que actualmente está en 84 días, según el informe del interventor. Destacó que es una reducción significativa respecto a los últimos informes, aunque no dijo que a estas alturas del año, en 2013, el dato era idéntico y en el trimestre siguiente se disparó hasta los 146 días.

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