Mucho más que un corte de pelo

Mechón a mechón, el pelo va cayendo. Lo que antes era una melena negra, se convierte en una alfombra que rodea los pies y se apoya con delicadeza en las rodillas. Desde el espejo, una cara desconocida es la que devuelve la mirada. Hay que armarse de valor para mirar ese reflejo. Y también tiene que pasar el tiempo para acostumbrarse a esa nueva imagen, a ese nuevo rostro. La caída del pelo es uno de los efectos secundarios, aunque no de los más importantes o agresivos, que experimenta una persona afectada de cáncer cuando la quimioterapia va haciendo mella.

La iniciativa ‘Mi pelo por ti’ nació el año pasado cuando la atleta oscense María José Pueyo se cortó la melena para dársela a su amiga Ana Aranda, que fue diagnosticada con cáncer de mama. El objetivo de esta campaña es obtener pelo natural con el que confeccionar pelucas para venderlas a precio de coste a mujeres afectadas de cáncer, ya que el precio de estas prótesis capilares desciende un 80% si el cabello se dona. Trabajando en colaboración con la asociación aragonesa de cáncer genital y de mama (AMAC-GEMA), que ayer cumplía su vigésimo aniversario de lucha, apoyo y difusión, varios centenares de personas se cortaron el pelo en un gesto de solidaridad como símbolo de lucha y apoyo contra esta enfermedad.

Una marea de camisetas, globos y lazos rosas inundó una plaza del Pilar que, a partir de las 11.00, acogió las actividades que AMAC-GEMA había organizado para afrontar el Día Internacional contra el Cáncer de Mama. María José Aybar, presidenta de la asociación, no ocultó su "alegría y satisfacción" en ningún momento. "El día está siendo un éxito y todo es gracias a la colaboración ciudadana, que es lo que nos mantiene como asociación", expresó Aybar tras dar inicio al programa de actividades. Y lo primero que hicieron de esa lista fue desplegar un enorme lazo de ganchillo de color rosa confeccionado por las integrantes de la asociación –en colaboración con Urban Knitting– y soltar una nube de globos del mismo color que llenó el cielo de Zaragoza en una mañana en la que parecía brillar exclusivamente para la ocasión.Una exhibición de valentía

Al mismo tiempo que los asistentes bailaban a ritmo de zumba o de batucada, entre seis y ocho peluqueros trabajaban sin descanso durante más de cinco horas para atender a los ciudadanos que participaban en el reto ‘Mi pelo por ti’. Niños, mujeres, hombres... zaragozanos de todas las edades se cortaron el pelo a un precio simbólico de dos euros. Las mujeres que tenían una melena de 20 centímetros o más le echaron valentía al asunto y, con el pelo recogido en una trenza, se lo cortaron, esta vez sí, para confeccionar las pelucas antes mencionadas. La longitud del pelo era el único requisito para donarlo, pero no impedía colaborar de todas formas. Pili y Silvia, acompañadas por su grupo de amigos, entre los que encontraba Carlos –que también se cortó el pelo pese a que su largura no superaba los diez centímetros–, dijeron que en cuanto se enteraron se animaron "todos a participar". 

Los asistentes, que atendían expectantes a los vaivenes de las tijeras, rompían en aplausos cada vez que se cortaba una trenza que reunía la largura solicitada. Y así sucedió más de cien veces: ayer se consiguieron obtener 122 trenzas con las que Mechones Solidarios confeccionará las susodichas pelucas. Hasta el final de la semana aun queda tiempo para aumentar esta cifra, ya que desde hoy y hasta el sábado se estarán recogiendo más donaciones de pelo en las peluquerías que participaron ayer en el reto: Trazzos, Otro concepto, Raquel Rincón y Style. 

Ana Aranda, precursora de ‘Mi pelo por ti’, no cabía en sí ayer. "No pensábamos que iba a donar tanta gente", admitió con una gran sonrisa en la cara. Coincidió con la presidenta de AMAC-GEMA en que el día de ayer y, en concreto, el reto, "fueron un éxito". Entre tijeras, globos rosas, aplausos y alguna lágrima que otra por la emoción se pasó el Día Internacional del Cáncer de Mama, una enfermedad de la que cada año se diagnostican 800 nuevos casos en Aragón y contra la que se lucha todos juntos, como se demostró ayer en la plaza del Pilar.