Solo 800 menores entraron a Interpeñas con sus padres durante todas las fiestas


Unos 40.000 chavales accedieron al recinto sin alcohol del Parquin Norte. Los gestores denuncian los grandes botellones que se formaron en las inmediaciones de las carpas

Las primeras fiestas del Pilar con limitaciones a la entrada de menores en los grandes recintos festivos se saldaron con resultados de asistencia muy diferentes en el Parquin Norte y en Interpeñas, donde solo entraron 800 chavales acompañados por sus padres. Eso sí, hubo algo en común en ambos recintos: el malestar de las empresas que lo gestionan con la nueva normativa del Gobierno de Aragón y los grandes botellones que, según denuncian, se formaron a las puertas de las carpas.


En el River Sound Festival del parquin norte se optó por preparar un espacio diferenciado para los menores, que podían acudir sin sus padres pero que solo podían entrar a ese espacio cerrado en el que no se vendían bebidas alcohólicas. La acogida fue buena en cuanto a números, ya que desde Ferias Lanzuela, la empresa que lo gestionó, calculan que entraron alrededor de 40.000 chavales, un 30% del total. 


Sin embargo, los gestores denuncian que muchos entraban al recinto después de hacer botellón junto a las carpas. "Había días que podía haber 6.000 o 7.000 personas bebiendo fuera. La mayoría estaban con entrada, pero no accedían a las carpas hasta las 3.00 o 3.30", cuenta Ismael Herrero, de Ferias Lanzuela. "Ha sido bestial", apunta este empresario, que critica que no se hayan tomado medidas para paliarlo. 


En las carpas de Interpeñas, ubicadas este año en Valdespartera, se optó por una decisión diferente. No se prepararon zonas especiales para los menores, por lo que los que quisieron ir tuvieron que ir acompañados de sus padres o tutores legales. Como era previsible, la medida no tuvo una gran aceptación, y solo 800 chavales accedieron con la compañía de sus progenitores, lo que supone un mísero 0,7% de los asistentes.


Sea de menores de edad o de mayores, también en Interpeñas denuncian el gran consumo de alcohol a las puertas del recinto. "Los grupos rodeaban el Centro de Urbanismo Sostenible y llegaban hasta el pabellón", comenta Braulio Cantera, presidente de Interpeñas, que ha sido muy crítico con el decreto del Gobierno de Aragón. Este fenómeno, unido a la crisis, hacen que el consumo en el interior de estos dos grandes recintos festivos se haya resentido notablemente.


En el parquin norte, que este año estrenaba gestores, entraron en total cerca de 150.000 personas. El día de más afluencia fue el viernes, con la fiesta Global Music, accedieron a estas carpas 26.800 jóvenes. Hay que tener en cuenta que el recinto tenía capacidad para 45.000 personas, por lo que ese fue el único día en la que se superó ligeramente la mitad del aforo posible. Es más, hubo jornadas en las que no se llegó a los 4.000 asistentes, por lo que el aspecto fue muy desangelado. Ismael Herrero apunta que para futuras ediciones –el River Sound Festival se organizará los tres próximos años– se podría hacer algún retoque y bajar el aforo para reducir gastos, especialmente en seguridad.Ligero repunte en hoteles y bares

Por su parte, los hoteles y los bares informaron de que estas fiestas han registrado una ligera mejora. La ocupación media de los hoteles de la ciudad de Zaragoza ha sido del 75,13%, una cifra que supera en más de tres puntos la registrada el pasado año cuando se alcanzó el 72%, informó Europa Press. Pedro Jiménez, de la asociación de Cafés y Bares, advirtió que en los establecimientos del centro las cifras son similiares a las del año pasado, con un aumento de la afluencia del 2% o 3% gracias a que hubo un día más de fiestas. La actividad, dijo, se concentró en el segundo fin de semana.