Tres nuevos colegios se suman al proyecto de Caminos Escolares

?Los CEIP Marie Curie, Tenerías y Basilio Paraíso se sumarán a los ocho centros que ya participan en esta iniciativa para ir al colegio en grupo.

Primeros Caminos Escolares en el Picarral
Tres nuevos colegios se suman al proyecto de Caminos Escolares
P.P.

Con el inicio del curso, los niños y sus familias vuelven a inundar las calles de camino a los centros en las horas punta, y con estas rutinas también se retoma el proyecto Camino Escolar, una iniciativa educativa y de movilidad que persigue fomentar la autonomía y responsabilidad de los más pequeños yendo al colegio en grupo, a la vez que estrechan lazos con el propio barrio en el que residen.


Así, durante las próximas semanas en los colegios públicos Marie Curie, Basilio Paraíso y Tenerías comenzarán las reuniones para dar a conocer el proyecto a las familias y diseñar las rutas idóneas. Estos colegios se sumarán a los ocho centros (CEIP Sainz de Varanda, CEIP La Jota, CEIP Jerónimo Zurita, CEIP Agustina de Aragón, CEIP Torre Ramona, CEIP Cesar Augusto, CEIP Cándido Domingo y el Colegio Cristo Rey) que en cursos pasados ya pusieron en marcha estos itinerarios colectivos en los que han participado unos 200 escolares, y se trabaja para que sean más los centros educativos que se sumen a lo largo de este curso escolar.


Para la puesta en marcha del proyecto se realizan reuniones para conocer los caminos más habituales que siguen los escolares para ir de sus casas hasta el colegio y las rutinas que siguen las familias para llevarlos y recogerlos. A partir de estos datos se obtiene la denominada ‘araña de movilidad’ de cada centro, así como los modos de transporte utilizados.


Así, se diseñan los itinerarios en torno a los cuales se organizan los padres y madres para turnarse en el acompañamiento de los alumnos. En cada ruta se establecen una serie de paradas, con ‘adultos marquesina’ y ‘adultos conductores’ que acompañan al grupo. “El objetivo es favorecer la autonomía infantil, y que poco a poco vaya disminuyendo la compañía adulta a medida que los niños van aprendiendo a ir de forma más autónoma”, explica Julia Mérida, técnico de la Asociación Agora, asistencia técnica del Camino Escolar, quien subraya que con esta iniciativa se busca que los niños “aprendan cuestiones de educación vial, que estén más atentos a los puntos más difíciles de las rutas y que tengan una experiencia de aprendizaje y de madurez”.


Promovido desde las áreas de Cultura, Educación y Medio Ambiente y Servicios Públicos y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Camino Escolar implica además a los equipos directivos de los propios centros, a las AMPAS, asociaciones de vecinos, familias y hasta los comercios, ya que algunas de estas rutas cuentan con ‘comercios amigos del Camino Escolar’.‘Maletas viajeras’ en el Sainz de Varanda

El CEIP Sainz de Varanda, junto con el CEIP La Jota, fue el primero en llevar a cabo una de estas experiencias de movilidad hace dos cursos. “En el centro había cierta sensibilidad en torno a la cuestión de la movilidad”, explica su directora, Pilar Baselga, por lo que “fue muy bien y ya forma parte de la rutina habitual del colegio”.


A las rutas ya existentes – que salen del entorno de la calle de  Valladolid, calle de Zafiro y Gabriel Gombao-, se espera sumar ahora otro nuevo itinerario que de servicio al volumen de familias de las calles del entorno de Lasierra Purroy.


El proyecto se ha ido consolidando y va perdiendo rigidez. “Se empezaron a hacer días sin padres y también se ha consolidado la iniciativa del ‘comercio amigo’”. Así, peluquerías, panaderías y hasta talleres mecánicos de los itinerarios de los alumnos se comprometen a echar una mano al grupo en caso de necesidad, como lluvia o cualquier otro posible contratiempo. Pero además de que los escolares se sientan más seguros, esta “es una estrategia para crear núcleos que favorezcan que los niños tengan más independencia en su vida diaria, es una forma de crear nudos sociales que hacen que la gente se relacione más”, dice la directora.


Cerca de una treintena de escolares del Sainz de Varanda van el cole en grupo dentro de un proyecto que además de velar por una movilidad sostenible y segura, se completa con una vertiente educativa. Así, este año las familias de los niños participantes podrán tener en casa durante dos semanas las ‘maletas viajeras’, “un recurso educativo más para que los niños hagan una especie de reflexión a la vez que recuperan la historia personal de las familias y del propio barrio”.


Un peculiar equipaje en el que las familias encontrarán películas y libros alusivos a la movilidad escolar y/o que muestran la realidad de niños de otros países a la hora de ir al colegio, así como cuadernos en los que padres y madres podrán relatar sus vivencias y recuerdos de cuándo ellos iban al colegio y cómo eran entonces esos caminos y los barrios por los que pasaban.