Seis nuevos colegios se sumarán el curso que viene al proyecto 'Caminos escolares'

Unos 500 chavales participaron ayer en la más numerosa 'bicicletada' escolar de las que se han celebrado hasta ahora

Varios de los participantes en la marcha ciclista, ayer en el paseo de Echegaray y Caballero.
Varios de los participantes en la marcha ciclista, ayer en el paseo de Echegaray y Caballero
Aránzazu Navarro

Los cerca de cinco kilómetros que iban a recorrer bien merecían un precalentamiento. Unos 500 chavales (y numerosos adultos) se esforzaban ayer a primera hora en desagarrotar brazos y estirar bien el cuello, al ritmo que les marcaban los animadores de la Plataforma de Acción Infantil. Entre risas y nervios se fueron colocando chalecos, cascos, globos en los manillares y... ¡a pedalear! La octava edición de la conocida ‘bicicletada escolar’ fue la más numerosa de las celebradas hasta la fecha –acaso– porque también era la de convocatoria más multitudinaria: el colectivo Pedalea, la Ciclería, el Ayuntamiento, la Universidad y la Asociación Ágora sumaron sus fuerzas para dar a conocer el proyecto ‘Caminos escolares’ del que ya participan ocho colegios zaragozanos y al que el próximo curso se sumarán seis centros más.


"Tenemos el objetivo común de pacificar el tráfico, apostar por la movilidad sostenible y recuperar las calles para los ciudadanos", explicaba ayer Fernando Gómez, de Pedalea. Además, con los ‘Caminos escolares’ también se procura "la autonomía infantil", dado que son los propios menores los que –en ocasiones acompañados por algunos padres, y otras veces completamente solos– recorren itinerarios seguros para llegar hasta el colegio.


"Es un proyecto también de trabajo en red y de mucha participación porque hasta los propios escolares eligen algunos comerciantes para que sean ‘amigos’ y estén vigilantes de que la ruta marcha bien. En otros casos hay padres y madres que ejercen de ‘marquesinas’ y que hacen recuento de los chicos cuando llegan a una u otra parada, como si fueran en un autobús", cuenta Julia Mérida, de la asociación Ágora.


Dado que el proyecto está teniendo un enorme éxito y muchos colegios han pedido integrarse, existe hasta una lista de espera de centros que quieren disponer de sus propios caminos escolares. De momento, para el próximo curso, se prevé una ampliación de seis centros que serán "los colegios cercanos a los que ya forman parte de esta red porque así se pueden aunar esfuerzos y compartir vías e itinerarios porque trazar una nueva ruta es complicado y conlleva mucho", explican. "Al comienzo cuesta que las familias se convenzan de que los chavales pueden ir solos al colegio, pero ahora que el programa tiene cierto rodaje ya se muestran más confiados".


Dotar a los niños de la autonomía perdida por el auge de los coches y hacer de los alrededores de los colegios lugares más seguros son otras de las metas que persigue este proyecto, que los dos últimos años ha encabezado el ranquin de peticiones en el pleno infantil que los escolares celebran en el Ayuntamiento.


Ayer muchos de los participantes fueron hasta la plaza del Pilar formando columnas desde sus propios barrios y, una vez reunidos, recorrieron Don Jaime, la plaza de España, el paseo de la Independencia, la plaza de Aragón... Respetaron escrupulosamente todas las señales y, además, los más pequeños portaron el casco reglamentario que desde el mes pasado la DGT obliga a los menores de 16 años.


Después, al regreso en la plaza del Pilar, los chavales pudieron disfrutar de un merecido almuerzos así como de una exhibición de ‘bikepolo’ y un taller en el que aprendieron a montar y arreglar sus bicicletas.