Preocupación al detectarse las primeras adicciones al móvil y a las redes sociales

Desde Azajer dicen que son poco numerosas, pero que irán a más. Afectan sobre todo a adolescentes con poca autoestima que se sienten aceptados cuantos más mensajes reciben

Las adicciones a los juegos 'online' también siguen creciendo y el 40% de las personas que trata Azajer ya son por esta modalidad.
Preocupación al detectarse las primeras adicciones al móvil y a las redes sociales
Oliver Duch

Son muy poco numerosas por el momento, pero todo indica que irán a más porque los niños tienen móviles cada vez más temprano y por el uso generalizado de las tecnologías digitales. La Asociación Aragonesa de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Azajer) ha empezado a trabajar con sus primeros casos de adictos a estos teléfonos y a las redes sociales que, en su caso, han sido sobre todo chicas adolescentes. "Lo pasan muy mal cuando se quedan sin móvil. No hay más que pensar que cuando cualquiera que no sufre una adicción se queda sin batería también pasa nervios porque cree que alguien puede estar llamándole para algo importante", explica José Vicente Marín, director terapéutico de Azajer.


Según este experto, el hecho de que aparezcan estas adicciones está relacionado con problemas de fondo. "Es sobre todo una cuestión de autoestima y de sentirse integrado, propia de los adolescentes. Entienden que son alguien en función de los wasap que reciben, de la cantidad de amigos que tienen en las redes sociales, del número de fotos...", explica. Las personas que han tratado llevaban todo el día el móvil encima e incluso se iban despertando en medio de la noche para ver si habían recibido algún mensaje: "Les resultaba muy frustrante y un duro golpe para su identidad que, cuando se levantaban, nadie les hubiera escrito".


Azajer, no obstante, no es el único centro de Aragón donde se han detectado estos casos: por ejemplo, también los están tratando en el Centro Municipal de Atención y Prevención de Adicciones de Zaragoza. Marín añade que estos enganches hay que tratarlos "yendo al fondo del problema"y que la solución no pasa por retirarle definitivamente el móvil al afectado. "Nosotros hemos trabajado enseñándoles cómo deben utilizarlo", dice. Sí que recomienda, como medidas preventivas, que se retrase la edad de compra del móvil, que estos sean terminales que solo permitan llamar –sin fotos y otras utilidades–, y que se paguen con una tarjeta que, a poder ser, se recarguen los propios adolescentes con su paga.El juego ‘online’ sigue creciendo

Por otro lado, desde Azajer muestran su preocupación por el aumento de las adicciones a los juegos ‘online’, que ya representan el 40% de todas las personas que tratan (108 en 2013, sin contar sus familiares), frente al 60% del presencial. "La inmensa mayoría de los que presentan adicciones graves al juego por internet son menores de 34 años, pero lo más preocupante es que hay menores que ya están jugando sin que sus padres lo sepan", explica. Hacerse adicto a esta modalidad –añade– es más rápido (tres años frente a los 10-15 del presencial) y, además, permite el anonimato. "Lo que está pegando con más fuerza son las apuestas y después el póker", dice mientras lamenta que deportistas como Rafa Nadal lo estén promocionando.


Este experto explica que reconocer que se tiene una adicción "es muy complicado porque la palabra da miedo" y porque "se quiere mantener siempre una sensación de control, de decir: “No soy adicto porque he estado tres días sin jugar”. Apunta que algunos de los síntomas para reconocerla son empezar a mentir para ocultar que se está jugando y echar partidas para recuperar dinero. 


"Igual que con los móviles –dice–, el problema no es el aparato ni el juego en sí, sino la situación que te ha llevado al juego y que recurras a él para escapar de tu realidad, como con el alcohol o las drogas. Nosotros trabajamos las habilidades sociales para que el adicto tenga recursos y no solo vea la opción de engancharse a algo cuando tenga problemas personales".