Los siluros de Zaragoza atraen a la televisión pública japonesa

Un equipo de la cadena NHK lleva dos semanas en Zaragoza para grabar "cómo los siluros se comen a las palomas".

Masashi Wada, periodista japonés grabando siluros en Zaragoza
Los siluros de Zaragoza atraen a la televisión pública japonesa
P. F.

Masashi Wada lleva más de dos semanas grabando desde el pretil del puente de Piedra. Ante las preguntas de los curiosos, ha colgado un cartel de su cámara: "Hola, soy un periodista japonés, estoy filmando los siluros. No hablo español. Perdona".


"Estamos haciendo un documental sobre los siluros para la televisión pública japonesa, la NHK. Somos un equipo de tres personas y llevamos más de dos semanas en Zaragoza. Nos quedaremos unos días más, hasta que tengamos buenas tomas", explicaba este lunes el periodista (en inglés).


Masashi y sus compañeros acuden cada día, antes de las 9.00, para grabar cuando los siluros se alimentan. "Queremos grabar cómo los siluros se comen a las palomas. Por eso vinimos a Zaragoza. En otros sitios podemos ver siluros, pero Zaragoza es especial por eso", afirma.


Tras dos semanas de observación y grabación, ya sabe que las horas buenas para grabar son por la mañana (en torno a las 9.00) y por la tarde, entre las 19.00 y las 21.00. Masashi enfoca su cámara hacia el Pilar y sigue concentrado el vuelo de las palomas sobre el río.


Después de Zaragoza, cuando tengan las tomas buenas de los siluros y las palomas, los periodistas de la NHK planean viajar a Ribarroja para seguir grabando a este pez de agua dulce y gran tamaño. En el Ebro se han visto capturado ejemplares de más de 2 metros de longitud y unos 100 kilos de peso.Pesca de siluros en Mequinenza

El siluro, procedente de Europa Central, está catalogado en España como especie invasora. Desde hace unos años es habitual verlo en distintos puntos del Ebro, tanto en Zaragoza como en el embalse de Mequinenza.


Muchos pescadores acuden a Mequinenza en busca de siluros. El pasado mes de junio, dos pescadores austriacos capturaron un siluro albino de 2,39 metros de longitud y 89 kilos de peso. Después devolvieron el ejemplar al río.