La DGA retoma el proceso para declarar paisaje protegido la sierra de Santo Domingo

Medio Ambiente propone proteger 14.200 hectáreas de los municipios de Biel, Luesia y Longás. Durante 30 días se pueden plantear alegaciones

El río Arba de Luesia, en plena sierra de Santo Domingo.
La DGA retoma el proceso para declarar paisaje protegido la sierra de Santo Domingo
Javier Pardos

El Gobierno de Aragón ha retomado el proceso para declarar paisaje natural protegido la sierra de Santo Domingo, un espacio de gran valor ambiental, geológico y paisajístico situado en las Altas Cinco Villas, en el límite con la provincia de Huesca. Cuatro años después de que los ayuntamientos de Biel, Longás, Luesia y El Frago y más de 40 entidades  de la zona mostraran su apoyo a la creación de esta figura de protección, el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente ha sacado a información pública el proyecto del decreto con el que se pondrá en marcha.


El anuncio se publicó ayer en el Boletín Oficial de Aragón y da un plazo de 30 días para presentar alegaciones. La propuesta de la DGA pasa por proteger 14.212 hectáreas de los términos municipales de Biel (5.899), Longás (3.758) y Luesia (4.555) en las que, a través de distintas medidas de gestión, se intentará compatibilizar la protección de sus valores naturales con el desarrollo sostenible de los municipios del entorno.


El paisaje protegido es una de las distintas figuras de preservación recogida en la legislación autonómica sobre espacios naturales, y ya se aplica en otros puntos de Aragón como las foces de Fago y Biniés; San Juan de la Peña y Peña Oroel; o los pinares de Rodeno.


La sierra de Santo Domingo y su entorno forma una zona de transición entre el valle del Ebro y el Pirineo. Además, da continuidad al corredor ecológico que une  las sierras prepirenaicas de Guara y Leyre. Su paisaje se configura como un mosaico de formaciones boscosas naturales, pinares de repoblación, matorrales de transición, pastizales de gran valor ecológico y formaciones rocosas con vegetación incipiente. 


El área se caracteriza por su gran valor florístico, con poblaciones de interés para la conservación en el ámbito local y autonómico. También presenta una enorme variedad micológica –se han identificado más de 460 especies– y faunística: cuenta con una zona de especial protección para las aves (ZEPA), cuatro lugares de interés comunitario (LIC), una zona de protección del quebrantahuesos, cuatro parejas de alimoches, presencia de jabalís, corzos, ciervos...


Todos estos valores ambientales, unidos al consenso que el proyecto suscita en la población, han llevado a la DGA a dar un nuevo paso adelante en la puesta en marcha del paisaje protegido, que a cambio de establecer una serie de restricciones para preservar la sierra de Santo Domingo también prevé que los municipios afectados se beneficien de los programas de desarrollo socioeconómico del Gobierno de Aragón.


El paisaje protegido será gestionado por Medio Ambiente, pero contará con un patronato que funcionará como órgano consultivo y de participación. En él estarán representados la Diputación, la comarca, los ayuntamientos, los ganaderos, los ecologistas...


Una vez creado el paisaje protegido y constituido el patronato, se tendrá que poner en marcha el proceso para elaborar y aprobar un plan de uso y gestión. Ese documento fijará los usos y las autorizaciones que regirán en el área protegida. Además, delimitará las zonas a las que no se podrá acceder libremente; las de uso limitado; las que permitirán ciertas actividades educativas y recreativas; y las que albergarán las actividades socioeconómicas, los equipamientos y las infraestructuras.