La cabra montesa ibérica podría volver a habitar los montes de la Sierra de Guara. Recuperar esta especie por su trabajo medioambiental a la hora de acabar con la maleza y prevenir los incendios, y también por su alto valor cinegético es el proyecto que el Gobierno de Aragón expone hoy a asociaciones de caza, ayuntamientos, organizaciones agrarias y ganaderas, así como a grupos conservacionistas. El departamento de Medio Ambiente busca la complicidad de todos los agentes del territorio para llevar a cabo este proyecto, similar al que se ha puesto en marcha en la otra vertiente del Pirineo, en Francia. Precisamente el país galo, España y Andorra han firmado un protocolo para la conservación de esta especie, así como de la perdiz grevol. 

El proyecto del Gobierno aragonés pasa por sustituir las cabras cimarronas (animales que en su día fueron domésticos y que se han asalvajado sin ningún control veterinario en Guara) por cabras montesas, con mayor valor cinegético y recuperar así la especie sin perder ese valor medioambiental que las actuales realizan. «Ya se abordó en la última reunión del patronato de Guara», relató ayer el director general de Conservación del Medio Natural, Pablo Munilla. La decisión de Francia de llevar a cabo una iniciativa similar (han liberado 12 ejemplares la semana pasada) y su compromiso de que allí será una especie protegida ha sido el empuje final que faltaba para que el Gobierno aragonés se pusiera manos a la obra.

Según explicó Munilla, en la reunión que ayer mantuvo con la directora general de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del ministerio, Guillermina Yanguas, se les dieron todos los detalles del protocolo que han firmado los tres países (España, Francia y Andorra) para la recuperación de la cabra montesa y el grevol. 

«A raíz de la posición que ha tomado Francia hemos convocado la reunión», relató Munilla. Y es que aunque se había planteado la posibilidad temían que los animales, que no entienden de fronteras, pudieran asentarse al otro lado del Pirineo y al ser una especie cinegética muy cotizada, Francia pudiera aprovecharse de la reintroducción española. «No se les podía dar recursos de tal magnitud sin condicionarlo, pero han cumplido la condición de protegerla», advirtió. Sin embargo, en un principio, la intención es aprovechar en Guara ese valor. No obstante, insistió en que antes de madurar el proyecto quieren contar con el apoyo de todos.

Munilla explicó que la iniciativa pasaría por eliminar la cimarrona, sin ningún control sanitario, por la cabra montesa ibérica. «Serán también un recurso trófico para las aves necrófagas, al igual que las que ahora hay; contribuirán a la limpieza del hábitat con la disminución del posible combustible en incendios forestales como matorrales; y tendría un mayor impacto económico en el territorio», destacó como beneficios.Francia no soltará osos

Ese consenso que ahora busca el Gobierno de Aragón con la cabra montesa ibérica es el que no consiguió con el oso. Este fue, según Munilla, unos de los principales motivos por los que abandonaron el proyecto Life que se subvencionaba con fondos europeos para la conservación de la especie y que solo Cataluña sigue llevando adelante. Incluso Francia ha puesto el freno. En la liberación de las cabras el fin de semana, la ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, advirtió que no prevén ninguna y que, además, de realizarlas serán donde no confronten con los interés ganaderos. «Hay que encontrar un equilibrio justo entre defensa de la biodiversidad y actividades humanas. Y la prioridad aquí está en el pastoreo», dijo refiriéndose al Pirineo central. No obstante, afirmó que aunque no se lleve a cabo en ese territorio buscarán nuevas soluciones.