El incremento del número de subvenciones directas previsto en 2014, confirmado en el plan estratégico aprobado el pasado mes de julio, suscitó ayer duras críticas del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza, que acusó a PSOE, CHA e IU de «disparar las ayudas discrecionales» a solo un año de las elecciones municipales.  Frente a los ataques de los populares, que defienden que los procesos de concurrencia competitiva tengan más peso, el gobierno socialista replicó que el proceso es «limpio y transparente» y negó que haya «subvenciones a dedo» como sostiene el PP.

El PP esgrimió una referencia recogida en el plan estratégico de subvenciones aprobado en julio, que admite que en los últimos años se ha producido «una tendencia a un incremento de la cuantía concedida mediante ayudas directas nominativas». El citado documento aporta datos: si en 2011 el 36,3% de las subvenciones se hacían sin proceso de concurrencia, es decir, por la vía del convenio, en 2014, el porcentaje se incrementó hasta el 55,6%, dejando las ayudas que se conceden mediante procesos de concurrencia en el 44,4%. En 2013, el porcentaje de subvenciones nominativas fue del 39,2% y el de las otorgadas por concurso ascendió al 60,8%.

Para la concejal popular Reyes Campillo, «en año preelectoral aumentan en casi 20 puntos las ayudas discrecionales». Hay que tener en cuenta que, según el plan estratégico, el volumen total de subvenciones asciende a 19,5 millones, por lo que según el PP el Ayuntamiento prevé repartir «a dedo» este año un total de 10,8 millones de euros. 

«Nos preocupa que los convenios nominativos hayan aumentado tanto. Hay que reducir las subvenciones discrecionales para aumentar las ayudas por concurrencia competitiva», afirmó Campillo, que recordó que esta práctica va en contra de la Ley de Subvenciones. Citó por ejemplo el caso de las dos partidas para convenios directos con REAS, un colectivo que agrupa a empresas de economía social y cooperativa. CHA e IU introdujeron en el presupuesto de 2014 dos polémicas partidas de 200.000 y 250.000 euros. «Pedimos que todas las entidades puedan optar», dijo.

Campillo hizo hincapié en que el gobierno municipal no haya puesto en marcha el registro público de subvenciones y que no se puedan conocer «de forma clara y transparente» a través de la web. También cuestionó la demora de las convocatorias de subvenciones (las de acción social se publicaron el lunes y las de cooperación al desarrollo están en el aire) pese a que el presupuesto está aprobado desde enero. «Van con mucho retraso. ¿Cuándo cobrarán las entidades?», declaró Campillo.

El concejal de Acción Social y alcalde accidental, Roberto Fernández, rechazó las críticas y negó que el Ayuntamiento conceda subvenciones a dedo. «Niego la mayor. Desde que soy consejero hay siempre un dictamen de una comisión técnica y se lleva a la comisión de Acción Social. Y después al pleno. Ha habido legitimidad democrática», dice. A su juicio, «este es un debate falso, porque si se vota en un órgano colegiado no hay dedo que valga». 

Fernández retó a Campillo a que explique cómo concede las subvenciones la DGA. «Hemos dado 140 subvenciones en Acción Social y no se ha distinguido ni ideología ni religión. No he dado una ayuda a dedo nunca», declaró. Sobre el retraso de las convocatorias, Fernández recordó que las bases estaban preparadas en febrero, pero que ha habido que esperar a la aprobación del plan estratégico. Respecto a las ayudas de cooperación, que ascienden a 2,7 millones, subrayó su intención de convocarlas si el informe de Intervención es favorable. 

M. López