Dos accidentes de camión que por fortuna se saldaron sin heridos cortaron ayer por la mañana la autovía A-68 a la altura de Figueruelas y la nacional N-232 a su paso por Pedrola. En el primer caso, la Guardia Civil tuvo que desviar el tráfico que se dirigía hacia Zaragoza por la carretera CV-615, mientras que en el tramo sin desdoblar hubo que dar paso alternativo por el carril que estaba despejado.

Según los datos facilitados por el centro de control de tráfico de la DGT, el primer siniestro se produjo a las 6.50 en el kilómetro 269 de la A-68. Un camión que circulaba hacia la capital aragonesa volcó por causas que se están investigando a la altura de Figueruelas, justo al comienzo del tramo desdoblado.

El conductor del tráiler salió ileso, pero el accidente obligó a cerrar los dos carriles de la autovía en sentido Zaragoza y a desviar el tráfico por la CV-615 –la carretera secundaria que discurre por Luceni, Cabañas y Alagón–. El corte se prolongó durante más de tres horas, hasta que a las 10.15 se pudo reabrir el carril derecho de la autovía. No obstante, el izquierdo continuó inutilizado hasta las 11.40, momento en el que la circulación por la A-68 volvió a la normalidad.

Apenas una hora después, a las 13.05, un segundo camión que viajaba hacia La Rioja volcó en el kilómetro 281 de la N-232, a la altura del término municipal de Pedrola. En esta ocasión tampoco hubo heridos, pero el accidente cortó el carril de sentido Logroño y obligó a dar paso alternativo por el de sentido Zaragoza.

Aunque la Guardia Civil estuvo regulando el paso en ambas direcciones, el siniestro generó retenciones de más de tres kilómetros en uno y otro sentido y provocó que la DGT tuviera que recomendar que se utilizara la autopista AP-68 como recorrido alternativo para intentar reducir la densidad del tráfico en el punto del accidente.

Finalmente, hacia las 15.00 el carril afectado por el vuelco quedó despejado y la circulación recuperó la normalidad. No obstante, la recomendación de utilizar la autopista se mantuvo media hora más porque los operarios de mantenimiento de carreteras tuvieron que acabar de limpiar la calzada.

Cabe recordar que el pasado 2 de julio otros dos accidentes en la N-232 y uno más en la N-II –todos en apenas dos horas y media– reavivaron el clamor por el desdoblamiento de estas dos nacionales que desde el pasado 1 de enero se han cobrado la vida de cuatro personas. Los siniestros, ocurridos en Gallur, Fuentes de Ebro y Candasnos, se saldaron con tres heridos e hicieron que los alcaldes de los municipios afectados volvieran a pedir la liberalización de las autopistas AP-68 y AP-2 como medida intermedia hasta que todos los tramos se conviertan en autovía.

La A-2, cortada en Soria

Por otra parte, los vehículos que ayer circularon por la autovía de Madrid también se vieron afectados por otro percance relacionado con un vehículo pesado. Aunque sucedió en la provincia de Soria, el accidente condicionó el tráfico en el tramo aragonés de la A-2.

Según informaron fuentes de centro de control de tráfico de la DGT, hacia las 17.30 un camión que transportaba coches y circulaba hacia Madrid empezó a arder en el kilómetro 142 de la autovía, a la altura del munici-pio soriano de Esteras de Medinaceli.

El fuego y el humo obligaron a cortar por completo la A-2 durante una hora causando importantes retenciones. Y aunque en torno a las 18.30 se reabrieron al tráfico los carriles de sentido Zaragoza, pasadas las 21.00 los de sentido Madrid seguían cerrados y la circulación se seguía desviando por el antigo trazado de la N-II.

Aunque el incendio del camión se produjo a unos 40 kilómetros del límite provincial entre Zaragoza y Soria, y a pesar de los avisos a través de la señalización de la DGT, buena parte de los conductores que circulaban por la 

A-2 se vieron afectados por el corte del sentido Madrid.