Parque Venecia no quiere pasarelas "a ninguna parte"

Los vecinos rechazan los pasos peatonales sobre el Canal hacia un sector sin urbanizar de San José.

Talud y zona del Canal donde irían las pasarelas
Parque Venecia no quiere pasarelas "a ninguna parte"

Los vecinos de Parque Venecia no entienden qué utilidad pueden llegar a tener las dos pasarelas peatonales que propone instalar su Junta de Compensación sobre el Canal Imperial de Aragón. Tal y como están las cosas, estas instalaciones solo permitirían cruzar andando a una parte de la ciudad aún sin urbanizar y sin un proyecto claro de futuro.


El sector 38/1 de San José se quedó paralizado por la crisis y los viandantes que cruzasen el Canal por estas pasarelas solo se encontrarían con una calzada de dos carriles sin señalización vial y sin arcén. "No las vemos prácticas. La zona no está urbanizada y carece de las medidas de seguridad necesarias para la circulación de peatones o ciclistas", resume José Antonio Andrés, presidente de la asociación de vecinos Residencial Parque Venecia.


Precisamente estas razones son las que ha dado siempre el Ayuntamiento de Zaragoza para explicar por qué no tendría sentido levantar ahora el puente de los Suspiros para el tráfico rodado, la gran reivindicación de los vecinos desde que nació el barrio.

Más generosa, pero no convence

La Junta de Compensación está deseando disolverse y para eso debe saldar antes todas sus deudas con la ciudad. El último trámite es encontrar algo en lo que invertir los 700.000 euros que en un principio debían destinarse a la construcción del puente de los Suspiros y por eso en las últimas semanas no ha dejado de lanzar propuestas a los grupos municipales.


La última, más generosa que las anteriores, contempla la cesión de las instalaciones del depósito de agua para que el Ayuntamiento las convierta en un centro polivalente, la adecuación del talud paralelo al Canal entre los puentes del tercer y cuarto cinturón y la construcción de las mencionadas pasarelas peatonales.

Adecuación del talud

Los vecinos acogen de buen grado la idea de adecentar la ribera del Canal a su paso por el barrio, un terreno de tres hectáreas que califican actualmente como "una escombrera llena de ratas". Desde su punto de vista, esta intervención permitiría unir el barrio con el anillo verde de la ciudad mediante caminos peatonales y ciclistas y además serviría para soterrar las líneas de alta tensión. Sin embargo, discrepan respecto a la utilidad de las pasarelas peatonales y piden invertir la partida correspondiente en otros posibles usos.


En la última reunión vecinal acordaron proponer al Ayuntamiento utilizar ese dinero para instalar elementos de carácter deportivo en las plazas de San Marcos y Marco Polo, zonas en las que de momento solo hay juegos infantiles.


Además, piden la adecuación de alguno de los locales de Parque Venecia para utilizarlo como biblioteca o sala polivalente porque rechazan la reconversión del depósito de agua en centro polivalente: "Está ubicado en una zona de mucho tráfico y sería peligroso. Además hay muchos otros lugares más adecuados en el barrio".