Desde que se anunció en febrero que serían 513 las familias beneficiadas de una de las viviendas de la Red de Bolsas de Alquiler Social del Gobierno de Aragón, la fundación Federico Ozanam ha empezado a gestionar los primeros 60 inmuebles pero de momento son "entorno a una veintena" las familias que han firmado el contrato de alquiler.

Para el resto no está resultando tan fácil encontrar una vivienda que se ajuste a sus necesidades. Desde el Departamento de Vivienda de la DGA matizan que esta iniciativa trata de conciliar los intereses de inquilinos y propietarios y que por eso requiere de un proceso "exhaustivo de seguimiento de las necesidades de unos y otros" que conlleva "un gran trabajo".

Estado de los pisos

El objetivo anunciado en febrero por la Administración era el de poner en marcha 20 viviendas mensuales. El hecho de que la demanda se concentre fundamentalmente en Zaragoza capital y de que muchos de los pisos integrados en la Bolsa hayan estado vacíos durante años está ralentizando los acontecimientos. Algunos no reúnen las condiciones óptimas de habitabilidad que exige la DGA y otros no coinciden con las necesidades de las familias, ya sea por ubicación, distancia al colegio de los niños o número de habitaciones.

Para agilizar los acontecimientos y aumentar el número de viviendas útiles en la zona más demandada, el Gobierno de Aragón está trabajando en un convenio con el Ayuntamiento de Zaragoza por el cual se incorporarían nuevos inmuebles en la capital. Además, esperan que con los recientes convenios de colaboración aprobados con la Asociación YMCA y Kairós Sociedad Cooperativa de Iniciativa Social se pueda agilizar el proceso y cumplir el objetivo de poner en marcha 150 viviendas antes del verano.

Dos nuevos convenios

YMCA gestionará un máximo de 60 viviendas y Kairós de 100, que se añaden a los 140 inmuebles que podrá gestionar Federico Ozanam de aquí a finales de 2017. Desde el Departamento de Vivienda señalan que la firma de estos dos nuevos convenios permitirá "incrementar la agilidad en la formalización de los alquileres".

De todas formas, la DGA insiste en recordar a particulares que pueden aportar viviendas en Zaragoza a la Bolsa de Alquileres Sociales.

Seguridad del propietario

Las personas físicas pueden elegir entre ceder sus viviendas de forma gratuita o proponer una renta, siempre y cuando no supere los cuatro euros por metro cuadrado con un límite de 400 euros. La diferencia entre lo que paga el inquilino (un máximo de 3 euros por metro cuadrado) y lo que recibe el propietario será cubierta por el Gobierno de Aragón a través de las fundaciones sin ánimo de lucro con las que tiene convenio. Para las 300 viviendas que gestionarán estas tres primeras asociaciones, la DGA invertirá un máximo de 3,4 millones de euros hasta el 31 de diciembre de 2017.

La DGA se compromete a garantizar el cobro de la renta y a cubrir los gastos de asistencia jurídica y de reparación de cualquier desperfecto causado por el uso de los beneficiarios. Además, la administración autonómica se hace cargo de la fianza y abona los gastos de comunidad del domicilio, aunque no la liquidación del IBI. Otra de las ventajas de ceder una vivienda a la Bolsa es la deducción del 30% en la cuota íntegra autonómica del Impuesto Sobre la Renta.