Apaños caseros dentro de los autobuses de Zaragoza para evitar ruidos "estresantes"

Vecinos y conductores denuncian el ruido "ensordecedor" en algunos modelos.

Apaños para evitar ruidos en los autobuses
Apaños caseros dentro de los autobuses de Zaragoza para evitar ruidos "estresantes"

Trozos de cartón, cuñas de madera o cinta aislante. Estos son algunos de los materiales que reconocen utilizar los conductores de autobús en Zaragoza para evitar vibraciones y chirridos dentro de sus vehículos.


Los ruidos en el interior de los autobuses varían según el modelo y la antigüedad de los aparatos, pero distintos conductores y representantes del sector coinciden al señalar los buses comprendidos entre el número 500 y el 580 como los más ruidosos de la flota urbana zaragozana.


Entre ellos se encuentran precisamente los autobuses de la línea 42, que une la margen izquierda de la ciudad con el barrio de La Paz. Fue un vecino de este barrio de Zaragoza quien dio hace unos días la voz de alarma y denunció a Heraldo.es el "ensordecedor ruido interior que tienen que soportar los usuarios" de esta línea. A los conductores de autobús no les ha costado nada adivinar el modelo de vehículo al que iban dirigidas las críticas y el presidente del comité de empresa de AUZ, Javier Anadón, averiguó enseguida que la denuncia iba dirigida hacia los autobuses numerados a partir del 500.


"Los modelos que empiezan por el número cinco hacen un ruido excesivo en cuanto pasan por una calle mal asfaltada. Es una queja frecuente de los conductores de estos vehículos porque tienen que sufrir los ruidos durante toda su jornada y eso les genera estrés. Lo denuncian, pero como la empresa no lo soluciona, cada uno se hace sus apaños para evitar vibraciones molestas", asegura Anadón.

'Insonorizar' la cabina del conductor

Paco Domínguez, representante de UGT en el comité de empresa, detalla que estos 'apaños' suelen hacerse, sobre todo, en la cabina del conductor. "Si está suelta y hace ruido metes algún cartón o alguna cuña de madera para evitar el roce de plásticos porque con el movimiento, al rozar, chirrían y acaban poniendo muy nervioso. Además, según el modelo de coche que te toca, la amortiguación no es buena y si hay un bache en la calzada o una alcantarilla se nota mucho y es molesto para todos, tanto usuarios como conductores".


Andrés, el vecino de La Paz que denunció la situación en primer lugar, aporta fotos y números de autobuses: el 551, el 547, el 548, el 549 y el 574, solo por poner algunos ejemplos. Sus datos coinciden con los buses señalados por los conductores. Este vecino coge el 42 cuatro veces al día y está harto de los ruidos: "Con lo que pagamos por trayecto qué menos que tener en buen estado los amortiguadores y los anclajes y cerramientos de las chapas para que no vibren ni hagan ruido. Es ensordecedor y estoy seguro de que supera los límites acústicos recomendables para la salud. Los que más lo sufren son los propios chóferes, que tienen que soportarlo toda su jornada".

Mantenimiento 'preventivo'

Desde AUZSA, sin embargo, se muestran sorprendidos y dicen que no les consta haber recibido nunca una queja por parte de los trabajadores relativa al ruido en el interior de los autobuses. Contradicen además a los sindicatos y aseguran que si un trabajador comunica una deficiencia en el vehículo "por supuesto lo revisan en el taller para que no vaya a mayores" y destacan el "mantenimiento preventivo" y rotatorio de toda la flota.


Sin embargo, vecinos y trabajadores coinciden al denunciar las molestias y los ruidos en los mismos autobuses. Unos piden trayectos más apacibles y otros un entorno de trabajo más llevadero.