Una veintena de 'selvas' a las puertas de la ciudad

El término municipal de Zaragoza puede presumir de tener 18 sotos del Ebro, un patrimonio natural con una superficie equiparable a la de todos sus parques.

Crecida del Ebro
Crecida del Ebro_3
M.F.

El soto de los escarpes de Alfocea, el de Santa Catalina, el de Cantalobos, el de La Cartuja, el de Villarroya, el del galacho de Juslibol, el de Urzaiz... son solo algunos de los 18 sotos de los que puede presumir el término municipal de Zaragoza, unos espacios naturales del Ebro que suman una extensión similar a la de todas las zonas verdes de la capital aragonesa.


Aunque son muy distintos entre sí, todos constituyen un fenómeno único a las puertas de la ciudad que, en muchas ocasiones, es poco conocido. Ahora, desde el proyecto Voluntaríos se han propuesto editar una guía con recorridos por todos ellos. Tres voluntarios han estado recorriendo los 18 sotos para marcar itinerarios y estudiar la evolución que han tenido –partiendo de fotografías aéreas de 1927–. Algunos de ellos, como el propio soto de Cantalobos, se pueden considerar verdaderas ‘selvas’, en algunos casos impenetrables, mientras que otros presentan grandes praderas de una vegetación más baja y escasa.


Casi todos cuentan con visitas de grandes mamíferos como el jabalí, el zorro, el tejón, la jineta, el castor o la nutria y de aves como martinetes, cormoranes, garzas, gaviotas, cigüeñas, milanos, lechuzas, o el martín pescador. Los 18 sotos de Zaragoza se distribuyen a lo largo de los 72 kilómetros de riberas del Ebro con las que cuenta el término municipal de la capital aragonesa, 37 en la margen izquierda y 35 en la derecha.

No es la primera vez que desde Ansar-Voluntaríos se preocupan por los sotos del Ebro. En anteriores ocasiones han organizado programas de visitas en bicicleta por estos espacios naturales durante los fines de semana. También han montado grandes campañas de limpieza en espacios como el soto de Villarroya, uno de los que más sufre la suciedad que sale de Zaragoza, con la presencia de ciudadanos que se han puesto manos a la obra para mejorar su estado.