Zaragoza pierde 35 autoescuelas y el precio del carné baja de 1.400 a 900 euros

Los clientes han caído a la mitad desde 2008 y este año denuncian que está siendo «especialmente flojo».

Una de las autoescuelas en Las Fuentes
Una de las autoescuelas en Las Fuentes

El número de personas que se sacan el carné de conducir ha caído a la mitad desde que empezó la crisis y eso ha causado que 35 autoescuelas hayan echado el cierre. Esta cifra es el número de secciones que han cesado (que son establecimientos de una misma empresa matriz ubicados en distintos lugares), aunque ha habido casos en que dichas grandes compañías han desaparecido por completo tras entrar en concurso de acreedores. Pero el problema no es solo el cierre de esta treintena larga de negocios, sino también que «más del 80%, si no el 90%» de estas empresas «están en una situación económica crítica», lamenta Carlos Bricio, presidente de las autoescuelas de la provincia. «Cinco o seis de ellas podrían cesar este mismo mes», añade.


Según los últimos datos oficiales de la Dirección General de Tráfico (DGT), la jefatura de Zaragoza expidió 792 carnés de conducir normales (del tipo B) el pasado octubre, mientras que en el mismo mes de 2008 esta cifra fue de 1.568 (por tanto, una caída del 49,5%). El número de nuevos conductores varía de un mes a otro, pero la media en la provincia apenas llega a las 800 personas mensuales. Además, Bricio señala que la facturación de este año ha empezado «especialmente floja».


Por lo general, la mejor época de las autoescuelas comienza en verano (después de que los que cumplen 18 años hagan la Selectividad) y con ello (mientras se van apuntando poco a poco –porque algunos se esperan a que terminen las vacaciones– y cada uno se prepara para sacarse el teórico y el práctico), van tirando hasta finales de año e incluso enero o febrero. Por esta razón, es precisamente en el final del invierno y en la primavera cuando menos clientes tienen y tiran los precios para conseguir clientela con unas tarifas que, según Bricio, a veces no dan ni para cubrir gastos.

«Son precios de subsistencia»

En cualquier caso, y dejando a un lado estas ofertas puntuales, Bricio asegura que sacarse el carné de conducir normal a la primera cuesta alrededor de 700 euros (incluyendo la parte teórica y la práctica). Esto, no obstante, es un redondeo, porque hay algunas que las ofrecen por unos 600 y otras por 800. Pero a ello hay que sumarle el IVA del 21% y las tasas de Tráfico, por lo que finalmente el precio se queda en alrededor de 900 euros.

Sigue siendo, por tanto, una cifra difícil de asumir por muchas familias que apenas llegan a fin de mes (como publicó este diario hace unas semanas, seis de cada diez aragoneses pasan apuros para cuadrar sus cuentas, según el Instituto Nacional de Estadística).

Pero aunque el carné siga costando unos 900 euros, el precio antes de la crisis rondaba los 1.400 (incluyendo impuestos y tasas). «Si hubiéramos mantenido esos precios –dice Bricio–, la mayoría de las autoescuelas, aunque hubieran tenido que bajar salarios, se habrían podido mantener mejor. Porque con 700 euros no puedes pagar el salario de un profesor, la seguridad social, el coche, el local... Dar clases de conducir vale muchísimo dinero. Aunque muchos se piensen que a nosotros nos cuesta cuatro pesetas, los costes son muy altos».


«En definitiva, esa bajada de precios nos ha conducido al desastre, porque es una tarifa con la que apenas cubres gastos, es de pura subsistencia. Ahora en un mes puedes llevar a examinar a cuatro alumnos, cuando antes podían ser más de diez», argumenta.

En Huesca y en Teruel

«Aunque nos digan que la economía está subiendo, en los ingresos de las familias no se está notando y el dinero se dedica a bienes de primera necesidad, a comer, etcétera», añade el presidente de las autoescuelas de Huesca, Joaquín Pérez, quien señala que en su provincia, pese a la crisis, no se han perdido negocios. «Ha cerrado alguno, pero se ha compensado con la apertura de otros», apunta.


Algo similar ocurre en la provincia de Teruel: aunque no ha llegado a cerrarse ninguna autoescuela, sí se han reducido los puestos de trabajo al haber bajado la demanda. En la provincia hay seis autoescuelas y, solo en la capital, se han perdido tres empleos, según Ángel Hernández, presidente de este sector en la provincia de Teruel.