En países como Estados Unidos o Inglaterra la filosofía de negocio del 'Hazlo tú mismo' triunfa cada vez más. Los creativos se han dado cuenta de que las personas que trabajan frente a un ordenador están deseando dejarlo de lado en su tiempo libre y volver al ocio y las labores de toda la vida. Hacer manualidades, coser, montar sus propios muebles... sentir que son capaces de hacer algo con sus propias manos.

En Zaragoza esa tendencia tiene a su mejor aliado Made in Zaragoza, la red de economía creativa a la que pertenecen emprendedores como Vero y Conchi, dos hermanas y socias que fundaron hace un año Factoría DIY. No venden collares, bolsos ni camisetas, sino la oportunidad de hacerte uno tú mismo. Gestaron su negocio en el Semillero de Ideas y desde enero del año pasado venden sus 'kits' a través de internet. El comprador recibe en su casa una cajita que contiene todos los materiales y un claro manual de instrucciones. Hasta las piezas están ya recortadas: "Está pensado para que en la caja no sobre ni falte nada para copiar el modelo que han seleccionado por internet, aunque luego les animamos a que personalicen sus obras y nos manden una foto de cómo les ha quedado el proyecto. Pueden cambiar las cosas de sitio o añadir nuevas... al fin y al cabo de lo que se trata es de que fomenten su creatividad", explica Conchi a Heraldo.es.

La idea de diseñar y vender estos kits les vino de una manera muy simple. Ellas eran aficionadas a las manualidades y les "astidiaba mucho" tener que comprar grandes cantidades de materiales para luego usar solo una pequeña parte. "Si necesitaba solo cinco tachuelas no quería comprar la caja entera así que le dimos vueltas y se nos ocurrió vender ideas y el material exacto para cada idea". Además, como Vero es asesora de imagen y ha estudiado corte y confección, se encarga de 'adaptar' los complementos de moda para ofrecer a sus clientes la posibilidad de crear sus propias piezas de pasarela.

Artesanía más tecnología

Pero el 'Hazlo tú mismo' no tiene por qué referirse a manualidades en el sentido clásico de la palabra. Los emprendedores zaragozanos le han dado una vuelta de rosca al concepto 'DIY' al incorporar la tecnología a la artesanía, dos conceptos que a primera vista parecen incompatibles.

Diego y Rubén son dos arquitectos zaragozanos que han unido el diseño personalizado, la impresión 3D y el 'Hazlo tú mismo' para crearTresencaja, artesanía digital con un resultado muy interesante. Lanzarán su página web en pocas semanas pero de momento ya han empezado a vender sus piezas de mobiliario diseñadas por ellos mismos pero montadas y rematadas por el propio cliente, al que se le deja la libertad de pintar, barnizar, o darle el acabado que desee al producto.

Botelleros, espejos, mesas, estanterías... el cliente puede incluso interferir en el diseño al pedir que el botellero forme el nombre de la persona a la que se lo piensa regalar o que la estantería se ajuste al tamaño de su pared. "Nosotros lo diseñamos y hacemos el acabado final de lijado, limpieza de piezas y empaquetado, pero la gracia del producto es montarlo tú mismo y acabarlo a tu gusto. En algunos packs estamos empezando a introducir instrucciones con las técnicas para luego decorarlos", explica Diego Pascual.

Imprimen sus productos en fibras de madera con impresoras 3D, lo que hace que sus muebles sean homogéneos, sin nudos, pero que se comporten igual que la madera, por lo que se pueden lacar, barnizar, pintar, o estampar con técnicas de decoupage. "En un futuro pensamos incluir también estos materiales en la caja para que el cliente tenga a mano todo lo que necesita sin tener que comprar nada más"adelanta el arquitecto.

Todos estos emprendedores se encontraron a principios de mes en un mercado del 'Hazlo tú mismo' organizado por Factoría DIY y Made in Zaragoza. Allí se pudo comprobar que esta filosofía está en auge como modelo de negocio y que cada vez son más las personas que se interesan por talleres o materiales de manualidades.