El Ayuntamiento amenaza ahora a Remar con quitarle la parcela de Rosales que le cedió

Exige a la asociación que en menos de diez días informe del estado de las obras, que están paradas.

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El Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido meter presión a la asociación Remar. Ante la tensión vecinal acumulada por la construcción de un centro sociolaboral en Rosales del Canal, Urbanismo ha decidido aprovechar el parón que sufren las obras para amenazar a la entidad con quitarle la parcela que en su día le cedió el propio Ayuntamiento en medio de una importante polémica. Remar, por su parte, garantizó ayer que el proyecto sigue adelante y señaló que si el Consistorio quiere que renuncien a su plan, «que presente una oferta».


El Área de Urbanismo informó de que Remar ha incumplido «su deber de informar puntualmente sobre cualquier incidencia en las obras». Por ello, ayer entregó dos requerimientos en los que da trámite de audiencia a sus responsables para que, en diez días hábiles, aporten «toda la documentación que se les requiere a fin de averiguar el estado real de las obras».


Desde el área se informó de que Remar no ha atendido los requerimientos verbales hechos por el Ayuntamiento para conocer en qué punto se encuentran los trabajos. José Luis López Alvaredo, director de la entidad en Aragón, negó este extremo y señaló que han estado en el Ayuntamiento «siempre que nos han llamado».


Incluso negó que las obras estén paradas, a pesar de que llevan semanas sin producirse avances en los trabajos, más allá del desmontaje de los andamios que se está llevando una empresa que los tenía arrendados. «Las obras no se han detenido, el problema es que de momento no podemos entrar en la parcela porque Coebro –la empresa constructora– está en concurso de acreedores», dijo López Alvaredo.


Sin embargo, Urbanismo informó ayer de que los responsables de Coebro han confirmado que los trabajos están parados desde principios del mes de marzo, algo que han podido comprobar los vecinos que pasaran a diario por las inmediaciones de la parcela de Rosales. De hecho, allí solo queda el encargado de la obra, cuya labor estos días se limita a ordenar la salida de los camiones de las empresas subcontratadas que están sacando el material que tenían dentro de la finca.


La falta de información a la que alude Urbanismo se ha considerado «una obstaculización real para el correcto control de las obras», lo que ha llevado al área a requerir a Remar que aporte «garantías sobre el desarrollo» de los trabajos. De lo contrario, el Ayuntamiento recurrirá a una cláusula de la licencia otorgada a Remar en la que se establece que, una vez iniciadas las obras, «el plazo máximo de interrupción de los trabajos por causas imputables al titular será de seis meses». Según Urbanismo, a partir de entonces la licencia se da por caducada y el derecho de superficie del suelo puede revertir al Ayuntamiento.

«Que presente una oferta»

Sin embargo, desde Remar aseguraron que las obras seguirán adelante. Su director en Aragón reiteró que han contratado a otra constructora –cuyo nombre no quiso facilitar– para retomar los trabajos «cuando nos dejen entrar desde los juzgados», en referencia al concurso de acreedores de Coebro. López Alvaredo cifró en «50.000 euros» la deuda que tiene la entidad con Coebro, aunque señaló que ese dinero no va a ir a parar a la constructora, sino a las empresas subcontratadas por esta, a las que supuestamente debe dinero. «Ellos lo han cobrado todo», aseguró el director de Remar en referencia a Coebro.


En cualquier caso, López Alvaredo aseguró que el proyecto de Rosales del Canal «sigue adelante». «¿Cómo no va a seguir, si hemos invertido cerca de dos millones de euros?», se preguntó. Además, garantizó que recientemente han obtenido un crédito bancario para poder seguir con las obras, cuya cuantía no quiso desvelar. Remar pidió en su día al Ayuntamiento poder presentar la parcela de Rosales como aval para acceder al préstamo, aunque ante la polémica surgida luego aseguró que retirarían la petición. Fuentes de Urbanismo mantuvieron que este tema tampoco se ha solucionado, y que van a exigir a Remar la retirada definitiva de esa solicitud.


Preguntado sobre la posibilidad de dar marcha atrás en el proyecto de Rosales del Canal, el director de Remar en Aragón señaló que de momento no les han ofrecido «nada». «Si el Ayuntamiento nos hace una propuesta para que salgamos y se pone encima de la mesa que nos pagan lo que hemos puesto, lo estudiaríamos en el consejo», apuntó. En cualquier caso, dijo que de momento «no se ha negociado nada» y negó que haya una «gran presión social» para paralizar el proyecto. «En Rosales del Canal hacemos muchas cosas y no tenemos problemas con el 90% del barrio», concluyó.