Un puente hacia la formación

El Proyecto Coach permite formar parte de una empresa durante dos meses a 16 jóvenes con problemas de exclusión.

Primera sesión en empresa del Proyecto Coach
Primera sesión en empresa del Proyecto Coach

La Fundación Exit celebra por segundo año la edición del Proyecto Coach. Una iniciativa por la que 16 jóvenes zaragozanos en situación de exclusión social y laboral trabajarán durante dos meses con profesionales de empresas colaboradoras en orientación y en refuerzo personal y profesional.


"Somos un puente entre los jóvenes y la empresa", afirma Isabel Montoyo responsable de prensa de la Fundación.


El objetivo de esta iniciativa que lleva desarrollándose 14 años en Barcelona y 9 en Madrid es empapar a jóvenes, que no cuentan con una referencia laboral o personal, en la rutina diaria de una empresa. "Se trata de que el alumno vea cómo trabaja la gente, como madruga todos los días, realiza su trabajo y se relaciona con sus compañeros" afirma Esther Lillo, responsable del proyecto. 


"De esta forma, respira el ambiente de la empresa; no tienen un ejemplo práctico de electricidad o peluquería sino que interiorizan que para obtener un trabajo es necesaria una buena formación", añade.


Exit cuenta en Aragón con la colaboración de tres entidades sociales, Fundación Rey Ardid, Federico Ozanam y Aldeas Infantiles. A través de ellas se consigue a los 16 jóvenes, de edades comprendidas entre los 16 y los 19, que pasan a la tutela profesional de 19 voluntarios; personal formados en el coaching de algunas de las mejores empresas de ámbito nacional, DKV, Endesa y NH Hoteles trabajan con la Fundación en este proyecto en Zaragoza.


No obstante, no tiene nada que ver con las prácticas laborales a las que estamos acostumbrados. "Se trata de pura motivación para que continúen con su formación y mejoren sus posibilidades profesionales".


Reforar la confianza en uno mismo



Fundación Exit busca la innnovación en sus proyectos, por ello han puesto en práctica conceptos como el coaching, que consiste en acompañar, escuchar y reforzar la confianza del alumno y el mentoring con el que aprenden a moverse y relacionarse en la empresa. Ambas, son parte de este ambicioso proyecto que esta dando muchas satisfacciones. "Muchos de estos jóvenes no tienen quien les escuche ni quien les apoye; están acostumbrados a oír en casa y en colegio que no sirven para nada y al final acaban creyéndoselo" confiesa la responsable del proyecto.


Los jóvenes aprecian una mejoría en los dos meses que están en la empresa. "Vienen diciendo que no sirven para nada y se van pensando que son capaces de hacer lo que se propongan, es el hecho de que una persona con corbata, con tacones o con maletín te escuche y crea que tienes algo importante que decir" puntualiza Lillo que apuesta por reforzar el punto fuerte y la confianza de los alumnos.

Apuesta por las empresas locales


Aragón, con una tasa de paro juvenil que ronda el 21%, es la tercera comunidad en la que se desarrolla el proyeto tras Barcelona y Madrid. Desde la Fundación esperan que" las empresas aragonesas, puramente locales se involucren en el proyecto porque lo que pretendemos es aportar valor territorial", añade Lillo.


Según la Fundación, el 80% del 96% de los jóvenes que finalizan el proyecto quieren seguir estudiando tras su paso por el Proyecto Coach.

 

"El éxito de Zaragoza confirma la consolidación del proyecto y el objetivo de impusarlo a nuevas ciudades", asevera Isabel Montoyo. La Fundación esta gestionando otros dos proyectos, que parece, van a seguir los pasos del Coach, orientados a reforzar la especialización y la búsqueda de trabajo.


El viernes 14 de marzo se celebrará la evaluación final de la segunda edición del Proyecto Coach en el Hotel NH Central a las 12.00 en Zaragoza.


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