En el entorno de la calle de Don Jaime de Zaragoza no hay locales vacíos. La asociación de comerciantes de la zona reconoce que en 2013 han cerrado una docena de tiendas pero se congratula de que, al menos, todos los espacios han sido rápidamente ocupados por nuevos negocios. Aseguran, además, que los que parecen vacíos ya tienen arrendatario y un proyecto en marcha.

Tal y como explica Óscar Sanz, presidente de la asociación, el fin de los alquileres de renta antigua ha tenido mucho que ver en el cierre de varias tiendas históricas. “Otros que ya han colgado el cartel de ‘liquidación por cierre’ querían aguantar hasta 2014, pero ya se sabe incluso las firmas que los ocuparán después”.

Con el fin de la Ley de Arrendamientos Urbanos, los comerciantes sujetos a ella tendrán que adecuarse a los precios normales y eso implica pagar incluso diez veces más al mes de lo que pagan ahora. Si a eso le sumamos la crisis de los últimos años, el contexto explica por qué tantos empresarios de la zona más cara de la ciudad optan por una retirada a tiempo.

Sin embargo, el comercio del Casco Histórico sigue vivo y parece estar rejuveneciendo. “Local que cierra local que cogen. Hay mucho movimiento y eso no es malo”, asegura Óscar, también propietario de un negocio en la calle de Don Jaime.

Los zaragozanos se despiden de peleterías y tiendas de toda la vida para recibir panaderías-cafeterías, cadenas de donuts y tiendas de cigarrillos electrónicos. Franquicias de negocios en auge que ayudan a mantener el atractivo del barrio antiguo. “Salen como setas, todas iguales, pero siempre están llenas”, comentaba este domingo una mujer que aguardaba frente a una de las nuevas cadenas de repostería.

Pese a los altos alquileres y a que en 2013 las ventas del entorno han caído entre un 3 y un 4%, según calculan los comerciantes, los nuevos negocios siguen apostando por la zona. Además, según revela Óscar, todos los propietarios coinciden en valorar este diciembre de forma muy positiva. “Todos coincidimos en que ha sido un mes muy bueno respecto al año pasado. La paga extra de los funcionarios se ha notado mucho y la climatología ha ayudado también”. Ahora, esperan que la tendencia se confirme para que los emprendedores no se arrepientan de elegir el Casco Histórico.