El Ayuntamiento de Cosuenda ha convocado una concentración popular este domingo, 5 de enero, alrededor del Torreón La Lisalta, para mostrar su rechazo a la venta de este inmueble, calificado como Bien de Interés Cultural, de su propietario a un particular.

Además, desde el consistorio se van a efectuar otras acciones, como la recogida de firmas en la localidad y la solicitud de un informe al Justicia de Aragón sobre cómo se ha llevado a cabo el expediente sobre la venta de este bien por parte de la Diputación General de Aragón.

Igualmente, van a pedir un informe sobre esta cuestión a la Diputación Provincial de Zaragoza y a la Comarca Campo de Cariñena, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.

Asimismo, ha indicado que va a reclamar la intervención de la consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Ejecutivo autonómico, Dolores Serrat, y de la presidenta de la Comunidad, Luisa Fernanda Rudi, para que la torre "vuelva a ser vendida a la localidad".

Antecedentes

El pasado 20 de diciembre, la consejera Serrat respondió a una pregunta formulada por la diputada del PSOE, Ana Cristina Vera, en el pleno de las Cortes de Aragón, explicando que el Ejecutivo aragonés no había utilizado el derecho de tanteo y retracto sobre la Torre 'La Lisalta' porque "no se veía que el cambio de titularidad privada hiciera pensar que se ponían en riesgo los valores culturales que llevaron a su calificación con Bien de Interés Cultural".

Añadió que "las disponibilidades económicas nos obligan a priorizar muy bien la inversión" y precisó que el Departamento sí había ejercido el derecho de tutela sobre el bien para "garantizar que no se afecten los valores culturales que se definen en él".

Serrat dijo estar convencida de que el Ayuntamiento de Cosuenda "conocía la situación" y tiene "mecanismos jurídicos para intervenir", independientemente de las decisiones que haya tomado el Gobierno.

La diputada del PSOE, Ana Cristina Vera, subrayó, por su parte, que este torreón es "un verdadero símbolo local", sobre el que el alcalde del municipio había manifestado "en numerosas ocasiones el interés por adquirirlo" para que "su conservación sea un hecho" ante la "degradación que existe en la torre" que podría poner en peligro su calificación, dijo.

Por eso, criticó que el Gobierno "no comunicara al ayuntamiento que la torre estaba en venta" y la decisión del Ejecutivo al respecto, "aun a sabiendas de su interés", para lamentar ese "desprecio" y pedir una rectificación.