Como se esperaba y después de una semana de tensión, la negociación de los presupuestos entre PSOE, CHA e IU llegó al último día marcada por la incertidumbre, pero se impuso el acuerdo.

Los tres grupos de izquierdas se reunieron este domingo por la tarde durante casi cuatro horas para acercar posturas sobre las cuentas de 2014 y sus enmiendas, a solo un día de la votación en la comisión de pleno. Y, pese a las divergencias de inicio, se cerró el pacto, que habilita un programa de gastos de 667,2 millones de euros, con un margen mínimo para las discrepancias pactadas.

La reunión se inició con un acuerdo casi cerrado entre PSOE e IU, gracias al aluvión de transacciones que han preparado los socialistas, pero faltaba aclarar la posición de CHA, grupo sin el que no es posible la mayoría. Para conseguir su apoyo, tanto los socialistas como la coalición de izquierdas hicieron concesiones.

La primera fue la de la referida a la supresión de las dietas que cobran concejales y altos funcionarios por la asistencia a las sociedades. Pese a la negativa inicial de los socialistas, finalmente se rubricó un acuerdo entre los tres grupos para su eliminación, que debería ser ratificado por los respectivos consejos de administración.

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