Proyecto de Química

La UZ y una universidad saudí firman un convenio de investigación por 360.000 euros

El proyecto desarrollará catalizadores que reduzcan el nivel contaminante de los crudos del petróleo.

La Universidad de Zaragoza (UZ) acaba de firmar un convenio de investigación con la Universidad Rey Fahd de Petróleo y Minerales de Arabia Saudí por un importe de 500.000 dólares, (362.000 euros), ingresos directos que el campus aragonés recibirá a lo largo de tres años. 


El proyecto desarrollará nuevos catalizadores homogéneos para preparar nuevos compuestos de valor añadido, estudiará catalizadores para reducir el azufre en los crudos de petróleo y, por tanto, su nivel contaminante, y pondrá en valor el dióxido de carbono con su transformación en materias primas de interés industrial, ha informado la institución académica aragonesa en un comunicado.


El "reconocimiento internacional" en la investigación en Química que se realiza desde la UZ ha llevado a este trabajo conjunto, que será coordinado desde el campus aragonés por el catedrático de Química Inorgánica, Luis Oro, investigador principal del grupo de investigación Catálisis Homogénea por Compuestos Organometálicos.


Por parte de la universidad saudí, el responsable es el profesor Sulaiman, director del 'Center of Research Excellence in Petroleum Refining and Petrochemicals'.


Ambos expertos se han reunido en el Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea, dentro del primer encuentro correspondiente al acuerdo recientemente firmado por el rector de la Universidad de Zaragoza con la King Fahd University of Petroleum and Minerals.


Dicha universidad tecnológica saudí está situada en el Golfo Pérsico, en Dahahran, "una zona donde en los años 30 se descubrieron ingentes reservas de petróleo y donde se encuentra situada la mayor compañía petrolera del mundo, Saudi Aramco", han precisado desde la Universidad de Zaragoza.

Contratos internacionales 

La Universidad Rey Fahd de Petróleo y Minerales tiene acuerdos de investigación conjunta con los centros del mundo "más prestigiosos", en concreto con Instituto Tecnológico de California (CALTECH), el Premio Nobel Robert Grubbs, la Universidad de Cambrigde y la Universidad Técnica de Múnich, han indicado las mismas fuentes.


Su interés por colaborar con la Universidad de Zaragoza se debe a que esta se ha convertido en un "referente" en Química en todo el mundo. De hecho, se encuentra entre las 75 primeras universidades del mundo en esta disciplina, según el ranking de Shanghai.


A esta posición destacada de la Química de Zaragoza, se une su presencia en Highly Cited Researcher, y el reconocimiento internacional a las investigaciones en catálisis homogénea, han precisado desde la institución académica aragonesa.


"Todas estas circunstancias llamaron la atención de esta universidad árabe, que invitó al profesor Luis Oro a impartir una serie de conferencias" y que ahora inicia una colaboración estable que se materializa con este convenio.

Nueva generación de catalizadores 

Este proyecto de investigación estudiará una nueva generación de catalizadores homogéneos de rodio e iridio, que puedan ser selectivos en la preparación de compuestos orgánicos de alto valor añadido a partir de alquenos y alquinos.


Asimismo, se lograrán catalizadores aplicables para reducir el azufre en el petróleo. Los crudos de petróleo de Arabia contienen un elevado porcentaje de azufre, que puede llegar en algunos casos al 5 por ciento. El conocido como petróleo Brent, que es un petróleo de referencia contiene alrededor de un 0,4 por ciento.


Los procesos utilizados actualmente emplean catalizadores heterogéneos y se estudiará la utilización de catalizadores homogéneos para la fase final de reducción del contenido de azufre. Dicha disminución "es una necesidad para evitar la formación de dióxido de azufre que es un contaminante indeseable", han expuesto desde la Universidad de Zaragoza.


Así, el grupo de investigación del profesor Luis Oro ha conseguido atrapar y transformar el dióxido de carbono (CO2) en materia prima útil para la industria con el menor gasto energético posible, sin utilizar disolventes y sin originar residuos.


Esto ha sido posible gracias al desarrollo de un catalizador que convierte el dióxido de carbono en compuestos utilizables para la producción de polímeros de siliconas y otras materias primas de interés industrial.


"Esta innovación puede abrir un nuevo horizonte para la utilización industrial del CO2, ya que permitiría transformar el dióxido de carbono en ácido fórmico, aprovechable por el sector industrial" puesto que "tiene múltiples aplicaciones, que van desde la industria química, la agricultura, la tecnología de alimentos hasta la fabricación de productos de cuero, entre otras".