Un Averly partido en dos

Solo algunas zonas de la Factoría Averly en Zaragoza quedarán protegidas por la declaración de Bien Catalogado que anunció este lunes el Gobierno de Aragón, aproximadamente una tercera parte del conjunto. Los otros dos tercios quedarán desprotegidos.

Tal y como se observa en el mapa, el registro abarca lo incluido dentro de la línea roja: la fachada principal, la vivienda y su jardín, el edificio de oficinas y el taller de ajuste. Todos ellos se considerarán bienes catalogados. Los talleres de fundición y carpintería, además de los almacenes y cobertizos, quedan fuera de la denominación y la constructora propietaria podría, en principio, demolerlos y construir encima.

Por eso la decisión no ha contentado a todas la partes. Carlos Bitrián, presidente de Apudepa -Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés- anunció este lunes que su asociación presentará alegaciones para que Averly sea declarada Bien de Interés Cultural -BIC- y reconocida en todo su perímetro. "Averly es el bien más importante del patrimonio industrial aragonés por lo que, sin ninguna duda, tiene que ser BIC". A lo que el Gobierno de Aragón responde que solo bienes especialmente singulares como El Pilar o La Seo se consideran BIC.

La denominación BIC, según explican desde Apudepa, implicaría un mayor grado de custodia porque afectaría a toda la factoría y supondría la delimitación de un entorno de protección en los alrededores, en el que no se podría actuar sin autorización expresa ni sin un estudio del impacto visual. Los bienes catalogados carecen de estos mecanismos de seguridad por lo que la resolución del Gobierno de Aragón, que declara solo una parte como tal, no perjudica a posibles planes de construcción en el resto de la fundición. Para Apudepa, esta decisión es "fruto de un pacto entre la Diputación General y la empresa promotora que le permite a ésta la construcción de viviendas fuera de la línea roja". El Gobierno de Aragón destaca que cualquier actuación que pudiese afectar a la estabilidad de la zona catalogada, únicamente el conjunto histórico de Averly, debería ser autorizada.

Criterios equivocados

El representante de Unesco Aragón Carlos Blázquez lamentaba también este lunes la polémica catalogación, la cual considera "muy parcial y muy a medida para poder derribar casi toda la factoría". Blázquez, uno de los promotores de la plataforma Salvemos Averly, critica especialmente la lista de 115 bienes muebles -no edificios- que formarán parte del Bien Catalogado. Un listado que, según afirma, se ha elaborado siguiendo criterios estéticos y artísticos cuando lo que se debería valorar en Averly es el interés industrial.

"Van a salvar, nada más y nada menos, que un gato de escayola pero no catalogan piezas realmente relevantes que se quedan en el tintero. Esto es humor negro", setencia Blázquez. Uno de los elementos clave que no incluye el listado del Gobierno de Aragón es una autoclave, unas lavadoras al vapor que se usaban para esterilizar las vendas y de las que Averly vendió muchas durante la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial. "No las catalogan porque desconocen su importancia, ese es el problema, no saben el valor que tienen ni son conscientes de su singularidad".

Según explica Carlos Blázquez, especialista en la factoría, Averly "estaría entre los cinco primeros patrimonios industriales en el listado de la Unesco" por la cantidad y la calidad de lo que guarda. "Cada pieza que cuelga del techo tiene una etiqueta que la vincula a un plano, que la vincula a un molino, a una estación eléctrica o a cualquier otra construcción existente en la geografía española. El conjunto de Averly es una verdadera maravilla", insistía Blázquez este lunes.

Por eso, este portavoz de Unesco Aragón alegará también la resolución del Gobierno de Aragón e intentará que su organismo pida a Unesco París la salvaguarda de Averly. De momento, el día seis de septiembre se inaugurará en el Centro Cívico de las Esquinas del Psiquiátrico una exposición de entrada gratuita con más de 60 fotografías sobre Averly.