La crisis y las obras del tranvía dejan al Caracol a medio gas

El Caracol, que acaba de cumplir 30 años, fue un centro comercial de moda en el centro de Zaragoza. Ahora languidece con la crisis y cada vez cuelgan más carteles de 'se alquila' o 'se vende'. El centro comercial Independencia El Caracol tiene 107 locales y hay más de 40 vacíos, sobre todo en las galerías laterales y en la parte baja.

En 2005 cerraron los Cines Aragón, uno de los motores del Caracol. Después llegaron los años de la crisis y las obras del tranvía. "Funcionamos las tiendas que estamos cerca de Independencia y en la parte central, donde se nos ve. En nuestro caso, las ventas han bajado un 20% y aguantamos como podemos", cuenta una comerciante.

En el centro comercial hay locales desde 25 metros cuadrados hasta más de 300, y hay muchos pequeños propietarios. En los últimos años han bajado bastante los alquileres para conseguir atraer nuevo negocios. Según el tamaño del local y la ubicación, se ofrecen alquileres desde 300 euros hasta más de 1.000 euros al mes. Y algunos espacios están en venta por 650 euros el metro cuadrado.

Estas cifras contrastan con otros precios de locales comerciales del centro. Según los últimos datos del Colegio de Registradores de la Propiedad, el precio de venta de un local comercial en Aragón ha crecido un 5,6% en el último año, dejando la cifra media en 1.615 euros por metros cuadrado.

"El Caracol está muy flojo. Se nota la crisis, como en todos los sectores. Yo tengo un local pequeño, de 25 metros cuadrados, pero bien ubicado. Y he bajado el precio para intentar alquilarlo o venderlo. Lo alquilo por 295 euros al mes, con gastos de comunidad incluidos, o lo vendo por 48.000 euros. En los años buenos me ofrecían el doble", cuenta Carmen Barras.

Varios propietarios señalan que los elevados gastos de comunidad son un problema para la venta o el alquiler. Por ejemplo, por un local de 300 metros cuadrados se pagan 1.200 euros al mes de comunidad.

Nuevos negocios

"Las obras del tranvía nos han afectado más que la crisis. Con las obras dejaron el centro incomunicado, dejaron de pasar autobuses por Independencia y cerraron muchos locales. Ahora nos estamos recuperando muy poco a poco. Se están abriendo nuevos negocios en El Caracol, pero a ritmo muy lento. Confiamos en que con el tiempo se note el efecto positivo del tranvía", afirma Carlos Forcén, propietario de seis locales en el centro comercial y ex presidente de los comerciantes.

Forcén destaca la reciente apertura de una clínica dental, una joyería y el restaurante Matarraña, en la parte de arriba. "Hay que innovar y buscar negocios que atraigan a la gente. Los negocios que tienen ahora más éxito son los de servicios", señala.