La Guardia Civil ha detenido a nueve hombres que formaban parte de un grupo organizado dedicado a perpetrar robos en naves y almacenes de las provincias deZaragoza, Teruel y Navarra en los que se había sustraído numeroso material de obra y de uso agrícola y herramientas.

Según ha informado el Instituto Armado, el Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Zaragoza puso en marcha el pasado mes de diciembre la denominada 'Operación Arquitecto' y por el momento ha esclarecido once robos.

La operación se ha saldado con nueve detenidos, todos hombres de nacionalidad rumana, salvo uno, de entre 20 y 45 años a los que se les imputa un delito continuado de robo con fuerza y pertenencia a organización criminal, así como con la imputación de otras dos personas por un delito de receptación.

Las primeras detenciones se produjeron el pasado 28 de abril, cuando los sospechosos procedían a vender el material sustraído, concretamente de dos miembros de la organización y una persona que había acudido a proveerse de material.

Al día siguiente, la Guardia Civil detuvo al resto de los miembros del grupo y practicó 5 registros en diferentes inmuebles en los que fueron intervenidos numerosas herramientas, multitud de maquinaria y objetos utilizados en la construcción y en labores agrarias, electrodomésticos y material utilizado en la construcción de viviendas nuevas.

Entre otros efectos, campanas extractoras, calderas, sanitarios, motocultores, cortacésped, generadores, lavabos, bidés, radiadores, motobombas, soldadoras industriales, maquinaria de obras públicas, elementos de topografía, tabaco, neumáticos y numerosas herramientas.

Al parecer, cometían los robos en naves o almacenes donde se guardaba material de obra o de labores de agricultura e incluso en algún estanco, actuaban como grupo organizado perfectamente estructurado con una jerarquía definida y con distintos roles dentro del grupo y utilizaban diferentes vehículos para la comisión de los robos.

Todos ellos estaban perfectamente compenetrados y utilizaban, en ocasiones, "walkie-talkies" para evitar ser detectados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Se trasladaban en diferentes vehículos, alguno de ellos de gran capacidad para poder cargar el material que sustraían, y circulaban de forma temeraria, con grave riesgo para las personas, ante situaciones en las que pudieran ser interceptados.

El gasóleo utilizado en todos los vehículos en los que se desplazaban era previamente sustraído de camiones estacionados en las áreas de servicio próximas al lugar donde cometían el robo.

El objetivo de los detenidos era recopilar material para después ser distribuido entre una lista de receptadores, entre los que se encontraban residentes en Rumanía, destino final de parte de la mercancía.

Los detenidos pasaron a disposición judicial el pasado 1 de mayo y cuatro de ellos han ingresado en prisión.

La Guardia Civil, que no descarta nuevas detenciones, ha solicitado la colaboración ciudadana para que toda persona que pueda haber sido víctima de un robo de estas características se ponga en contacto con los agentes del Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial con la finalidad de que puedan comprobar si alguno de los objetos hallados durante esta operación se corresponden con los que les fueron sustraídos.