El centro de Zaragoza cuenta desde este martes por la noche con la nueva fuente ornamental de la plaza Paraíso, construida dentro de las obras del Tranvía.

Este nuevo elemento urbano se emplaza dentro de la renovada plaza, que ha cambiado significativamente su imagen incluyendo, como otro elemento novedoso, el paso peatonal y ciclista entre Gran Vía e Independencia, según ha informado el ayuntamiento de la ciudad.

Bajo esta plaza se ha llevado a cabo una de las más importantes labores de renovación de infraestructuras de todo el trazado del Tranvía en la primera fase de sus obras.

La fuente de Paraíso, en forma de 'L', está diseñada con la idea de crear una cortina de agua lo suficientemente densa como para aislar a los peatones del tráfico y crear un espacio amable de descanso.

Asimismo, la altura de los surtidores de agua -86 en total- no supera los 4 metros, para que desde el interior de la glorieta permanezcan visibles edificios emblemáticos de la zona, como el Paraninfo de la Universidad.

La parte más larga de la 'L' tiene tres filas de surtidores, por uno la más corta y en el lado que cuenta con tres filas, el agua se escalona para dar un efecto de volumen.

El sistema cuenta con 3 circuitos que permiten programar distintos movimientos de la fuente, variando la iluminación y la altura de los géiseres. Estos programas predefinidos se pueden activar a distancia.

La iluminación consiste en coronas de leds que rodean cada uno de los surtidores, y al contar con rojo, verde y azul se pueden combinar para lograr distintos tonos.

Además, se ha creado una zona de resguardo de 2 metros para que el agua no salpique a los peatones y la fuente queda delimitada por un bordillo de granito.

La fuente dispone de un circuito de reciclado y clorado del agua, todo el sistema de cableado y bombas está oculto a la vista y en el vaso se ha colocado un suelo técnico que queda por encima de las tuberías.