Riada del Ebro

La punta de la crecida del Ebro llega a Zaragoza

Se prevé que arrastre un caudal de 1.500 metros cúbicos por segundo y sobrepase los cuatro metros de altura. Las anteriores crecidas superaron los 2.000 metros cúbicos.

El Ebro supera los cuatro metros a su paso por Zaragoza
Crecida del Ebro_2
P. BERNé

El Ebro sigue creciendo a su paso por Zaragoza, donde arrastra un caudal de 1.583,77 metros cúbicos por segundo y alcanza ya los 4,43 metros de altura, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro.


El organismo mantiene la alerta roja en la provincia de Zaragoza y en el municipio navarro de Castejón. La punta de la crecida, que pasaba esta tarde por los municipios de Cabañas de Ebro y Alagón, ha llegado a la capital aragonesa a última hora de este lunes. Fuentes de la Confederación advierten de que el caudal se mantendrá en torno a los 1.500 metros cúbicos por segundo a partir de esta madrugada e irá descendiendo "pasadas seis horas".


Esta es la tercera crecida del Ebro que se produce desde que comenzó el año. Las lluvias y las riadas han anegado cerca de 1.500 hectáreas de campos. No obstante, matizan fuentes de la CHE, la actual es la menos caudalosa ya que las anteriores superaron los 2.000 metros cúbicos por segundo.


La preocupación se mantiene en los pueblos ribereños, donde quedan por valorar las pérdidas ocasionadas por la inundación de miles de hectáreas de cultivo. Los alcaldes de estos municipios exigen medidas para evitar problemas futuros.


Entre tanto, en la capital aragonesa, el caudal del Ebro se mantiene por encima de los cuatro metros de altura sin provocar afecciones en el entorno de la ciudad, donde los puentes se llenaron de paseantes en la tarde de este lunes. Entre ellos, una familia de San Sebastián se acercaba hasta la ribera de Macanaz para contemplar la fuerza del caudal. Iraya, estudiante de medicina en Zaragoza, aseguraba no haber visto el río "tan espectacular" como hoy. Sus padres, recién llegados de la capital vasca, explicaban que durante su trayecto por la autopista de Castejón "el agua estaba al ras" de la calzada. "Íbamos por la autopista como si fuera un lago, estaba todo anegado por el agua a ambos lados", contaba ella.


Los zaragozanos, con paraguas en mano, se mostraban también sorprendidos por la fuerza del caudal. Una anciana de la capital afirmaba haber venido "de propio a verlo" acompañada por unos amigos de fuera. "Este año ya llevamos demasiadas. Aun así no es la más gorda, tengo 80 años y he visto muchas", decía orgullosa esta zaragozana.


Sus acompañantes, de Ponferrada, manifestaban estar "impresionados" por la crecida mientras aprovechaban para fotografiarse junto al río con el Pilar de fondo. "Allí ahora también hay mucho caudal porque aquello es más lluvioso, pero aún así esto es espectacular", señalaba Vicky, de León.