"No queremos que el proyecto de la Harinera siga parado"

“Han dicho tantas veces que la Harinera –sita en la avenida de San José, 201-, iba a ser un gran centro de creación de ideas y que se iba a convertir en un edificio de referencia para la ciudad que parece mentira que el edificio continúe tal cual”.

Estas son las palabras de Manolo Lafuente, un vecino de la calle de Terrazas de Cuellar que, como otros muchos, desconocen “si algún día” verán convertido lo que hoy es un gran bloque abandonado en un equipamiento cultural. “Si hasta ahora no han hecho nada, con la crisis que hay, dudo que se invierta algo en los próximos años”, comenta Antonio Cortés, vecino de Travesía Puente Virrey. “Lo de este edificio es una tomadura de pelo. Cuando podían haber hecho algo no se hizo. Nos prometieron un montón de actividades, salas para jóvenes… Al final, solo ha servido para que los gamberros hagan de las suyas”, opina María Ángeles Pradas, que reside en la calle de Lapuyade.

Y es que, después de una inversión de 2,4 millones de euros, destinada a la rehabilitación de la estructura del edificio que se realizó en 2008, la Harinera de San José permanece vacía con el paso del tiempo sin que aún se sepa cuándo se va a culminar su proyecto de reforma y acondicionamiento ni qué funciones concretas albergará.

Una situación que supuso que en el pleno de la junta municipal celebrado a finales del pasado mes de enero, desde el propio organismo, con los votos favorables de PSOE, CHA, IU y la abstención del PP, se decidiera instar al Gobierno de Zaragoza a encomendar los estudios y proceder a los acuerdos necesarios para llevar adelante el acuerdo presupuestario de 2012, que incluía la apertura de la Harinera.

“Parece que este año hay un par de partidas presupuestarias destinadas a, al menos, poder empezar a plantear esa apertura que tanto tiempo llevamos solicitando desde la agrupación vecinal”, cuenta José María Ballestín, secretario de Asociación de Vecinos San José.

“Un proyecto que debería hacerse en dos fases. La primera de ellas implicaría abrir la planta calle y, en paralelo, realizar las correspondientes reparaciones de los desperfectos generados en el edificio durante los últimos años. Y, la segunda, decidir qué usos se le da, puesto que todavía está sin definir, así como los modelos de gestión que se deberían seguir”, apunta Ballestín.

“Para ello, estimamos necesario el entendimiento entre el Ayuntamiento y las diversas entidades del barrio, con el fin de lograr que la harinera se convierta en un equipamiento de ciudad”, argumenta el secretario del colectivo vecinal. “No queremos que el proyecto que ya presentó la agrupación San José y que fue aprobado en la junta continúe siendo una reivindicación enquistada y paralizada. Por eso, esperamos que esas partidas económicas lleguen y se conviertan en el comienzo del objetivo que tanto tiempo llevamos persiguiendo: la apertura de la Harinera”, concluye Ballestín.