Caen las visitas a la peluquería, obligada a despidos y cierres

Las peluquerías y centros de belleza aragoneses están sufriendo ya los primeros achaques como consecuencia del incremento del IVA en sus servicios hasta el 21%. La medida puesta en marcha por el Ejecutivo central el pasado mes de septiembre está afectando a las cuentas de estos establecimientos.

“En un momento de crisis tan grave, la subida del IVA está siendo crítica. Deberían haberla planteado, al menos, progresivamente”, señalan desde la Asociación Profesional del Peluquerías y Salones de Belleza de Zaragoza. “En enero se hace la regularización del IVA, y todos aquellos que no repercutieron el incremento, ahora lo están pasando muy mal”, explican. En la práctica, supone perder el 13% del margen de beneficios, algo que casi ningún negocio del sector puede asumir.

En la misma línea se pronuncia, Luis Romero, del Grupo Romero: “Comprendemos que había que subir los impuestos dada la situación actual, pero pasar del 8% al 21% en un sector sin maquinaria, totalmente artesanal, es una barbaridad”, lamenta.

La cara y la cruz de la moneda

Romero, uno de los mayores expertos del sector en Aragón, estima el cierre del 15% de los establecimientos actuales, en una actividad que da trabajo a unas 8.000 personas en la Comunidad. Sin embargo, destaca el “dinamismo” y las “oportunidades” existentes: “Los salones más preparados, con mejor formación y atención al cliente, siguen en marcha y algunos incluso creciendo”, reconoce.

Por su parte, los distribuidores han tenido que adaptar sus cifras a la nueva realidad. “Ahora estamos cerrando presupuestos por 2.900 euros para montar una peluquería nueva, cuando hace poco lo normal era rondar los 12.000”, apunta Mari Cruz, de Darcos, donde los clientes llegan “menos preocupados por el diseño, y más por un mobiliario práctico y económico”.

En esta empresa, dedicada al montaje y suministro de peluquerías y productos relacionados, reconocen que reciben notificaciones de baja “diarias”, pero también solicitudes de apertura con una frecuencia similar. Además, pese a que el 90% de los negocios en Aragón son tradicionales (frente al 10% que representan las franquicias), “los síntomas son similares para todos”, según Romero.

Toda esta alteración que está viviendo el sector se traduce -además de en una gran inestabilidad laboral y empresarial- en el lanzamiento de un sinfín de ofertas y promociones para atraer a clientes y mitigar la pérdida de servicios que ha conllevado el incremento del precio derivado del nuevo IVA.

Menos visitas

Sin embargo, la primera respuesta del consumidor ha sido la de alargar el periodo entre visitas a los centros de belleza y estética. Según el primer Observatorio de la Peluquería Profesional, publicado esta semana, tres de cada diez personas no fueron ni un solo día a cortarse el pelo durante el año pasado.

En total, el negocio de la peluquería y la estética en España redujo su facturación un 10,4% en 2012, lo que supone casi 1.000 millones de euros menos con un total de 8.065, frente a los 9.000 de 2011.

El gasto medio por habitante en la peluquería es de 109 euros anuales, una cifra que aumenta hasta los 133 euros en el caso de las mujeres y desciende a los 69 en los hombres, con un promedio entre visitas de 80 días para ellas y 67 días para los varones.

A su vez, el informe constata que, durante 2012 en el conjunto del país, un total de 6,6 millones de mujeres han solicitado principalmente un servicio de color, en su mayoría para cubrir canas; que otro 6,6 millones son clientes masculinos; y que ambos sexos solicitan el servicio de lavado y corte como la petición más habitual.