Un total de 22 meses. Este es, según datos aportados por el Departamento de Salud del Gobierno de Aragón, el plazo de ejecución de las obras del nuevo consultorio de La Almozara. Un centro de salud que los vecinos llevan “años” esperando y que supondría el cierre del actual, -ubicado en la calle de Batalla de Almansa-, “obsoleto y con muchas carencias”, según estiman los propios usuarios.

Un tiempo que ha comenzado su cuenta atrás, puesto que las máquinas excavadoras ya han accedido al espacio en el se ubicará el futuro edificio sanitario –sito en la avenida de la Autonomía-, que ya fue vallado durante las Navidades.

Y es que han pasado casi diez años desde que, por primera vez, la creación del nuevo equipamiento se hiciera pública, según cuentan las agrupaciones vecinales. “Debido al aumento de población del barrio, ya en 2003, se nos prometió un nuevo consultorio. En 2011, incluso nos enseñaron un proyecto con planos incluidos que nunca se llevaron a cabo. Finalmente, esperábamos que en julio de 2012 dicho proyecto se hiciera realidad”.

“Esperamos que esta vez todo siga su curso y no haya parones inesperados. Llevamos mucho tiempo esperando que el nuevo equipamiento se construya. Lo han prometido cientos de veces, pero nunca llegaba. Ahora, por lo menos, parece que las obras sí van, al menos, a ponerse en marcha”, comenta Francisco Gómez, que reside en el barrio.

“El actual consultorio yo creo que ni siquiera cumple las condiciones higiénicas permitidas. El espacio es muy limitado para todos los vecinos, las visitan médicas cada vez aumentan los retrasos y hace un mobiliario en condiciones, porque es vergonzoso”, dice María Dolores Bandrés, usuaria del centro de Batalla de Almansa.

“A ver si esta es la buena y, en unos meses, podemos contar con ese nuevo ambulatorio. Yo, aún así, hasta que no esté hecho y abierto, no voy a cantar victoria, porque con todos los recortes que hay y con tantas veces que se ha dicho, hasta en la prensa, que lo iban a hacer y seguimos casi igual o peor”, opina Mar Giménez, que también reside en La Almozara. Una realidad que, esta vez sí, cada vez está más cerca.