El centro de ocio de la ribera, listo para el próximo día 4
Zaragoza
El alcalde Belloch visitará ese día las instalaciones ubicadas junto al CN Helios, donde se ultiman detalles para el estreno. El sábado 15 celebrará sus dos primeros eventos.
El nuevo centro de ocio que se levanta junto al CN Helios, en la ribera izquierda del río Ebro, ultima los detalles para su puesta en marcha. En concreto, el edificio que llevará el nombre de River Hall Center tiene previsto celebrar sus dos primeros eventos el próximo 15 de septiembre.
Presupuestada en 7 millones de euros, esta instalación alcanza las cuatro plantas y se levanta sobre una parcela de unos 3.500 metros cuadrados. En total, dispondrá de alrededor de 7.000 m2 construidos. En cuanto a los usos, presentará dos diferenciados: una parte dedicada al ocio y restauración y otra a espacios deportivos que gestionará el citado club de natación.
En lo referente a hostelería, el equipamiento consta de una sala de banquetes de 900 metros cuadrados que podrá atender a cerca de 1.000 comensales y un jardín exterior de 1.200 metros. En total, su apertura creará un centenar de puestos de trabajo.
Según fuentes del proyecto, estos días se adecentan los interiores y se trabaja ya en los acabados con la vista puesta en la visita del alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, que acudirá a ver en persona el nuevo edificio el próximo día 4 de septiembre. Además, aseguran que ya tienen asegurados un buen número de congresos y bodas para los próximos meses.
Por su parte, el CN Helios prepara ya el desembarco en las nuevas instalaciones, que pasan por hangares para sus equipos de piragüismo y remo, un gimnasio, balsas de entrenamiento en seco y varias oficinas. Además, el centro deportivo disfrutará de unas instalaciones de entrenamiento interiores, donde “los deportistas podrán practicar cuando las condiciones meteorológicas no lo permitan”, señala el presidente del club, José Luis Bentué.
Un proceso complicado
El nuevo centro de ocio verá la luz por fin tras algunos retrasos y complicaciones en su proceso de tramitación y construcción. En un principio, el plazo inicial de inauguración debía coincidir con la Expo de Zaragoza de 2008, pero unos problemas en la expropiación de una chatarrería y la lenta tramitación de las licencias urbanísticas han dilatado el proceso.
Además, ha habido que adecuarlo a la normativa de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), estricta con las construcciones que se levantan junto al río. De hecho, la fachada que da al agua se ha diseñado de forma que pueda permitir el paso de la corriente en el caso de avenidas excepcionales.