Hace unos meses llenaban pueblos y ciudades indicando la subvención entregada por el Gobierno Central para una determinada obra, pero una vez finalizados los trabajos se fueron retirando con mayor o menor premura. Los carteles de los Fondos de Inversión Local, más conocido como Plan E, costaban una media de 1.200 euros cada uno. Algunos se han reciclado para aprovechar el panel, mientras que se desconoce el paradero de otros.

El precio del cartel corría a cargo del contratista y en algunos pueblos pequeños, su precio suponía un 3% del coste total de la obra. En Zaragoza se realizaron un total de 683 obras de las que 168 corresponden a la capital.

La Subdelegación de Gobierno costeó los carteles para los pueblos con una población inferior a los 200 habitantes de Zaragoza, lo que suposuso comprar un total de 123 carteles. Una vez finalizada la ejecución de la obra se han retirado 122, solo resta 1, en Anento, ya que la obra de ha prolongado hasta el mes de diciembre.

Los municipios informaban del final de los trabajos y unos operarios de la administración pasaban para retirar el panel. Posteriormente, varios ayuntamientos solicitaron de nuevo estos carteles para aprovecharlos y reciclarlos con información útil para el pueblo ya que tan solo debían cambiar el vinilo que contiene los datos. Algunas de las localidades que los solicitarion fueron: Abanto, Alcalá de Moncayo, Trasobares o La Puebla de Albortón, según la información de la Delegación de Gobierno.

Sin embargo, estos carteles pertenecen a las empresas que realizaron las obras en el resto de localidades. Ellas fueron las encargadas de retirarlos y de ellas dependía si se reutilizaban o se guardaban en un almacén. Aunque algunas lo hicieron con bastante retraso, como en Huesca, Utebo o Barbastro, que se quitaron justo antes de las elecciones municipales por la denuncia de algunos grupo políticos que alegaban que se trataba de propaganda electoral.

Chunta Aragonesista propuso al Ayuntamiento de Zaragoza en 2009 el reciclaje de los 12 metros cuadrados de la superficie del cartel del Plan E, sin embargo el por aquel entoncés Consejero de Hacienda y Economía, Francisco Catalá, dijo que “era muy buena idea que se reciclara”, pero que no eran propiedad del Ayuntamiento, sino de las empresas.

El Gobierno obligaba a colocar estos carteles en todas las obras financiadas con estos Fondos y debían tener unas medidas concretas: 4x3 metros y elevados a una altura de 2 metros sobre el suelo. Una superficie de aluminio o de acero galvanizado donde debía figurar el nombre del ayuntamiento, del contratista, la denominación del proyecto, el presupuesto, el plazo de ejecución, así como el logotipo del plan E, del Fondo de Inversión Local para el Empleo y del Ministerios de Obras Públicas.