Zaragoza

La constructora del tranvía no descarta tener que reforzar las columnas del Mercado Central

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Sería una medida temporal durante las obras. El edificio se está midiendo a diario para controlar que no sufra daños.

La constructora del tranvía no descarta tener que reforzar las columnas del Mercado Central
JOSé M. MARCO

La constructora del tranvía y el Ayuntamiento de Zaragoza estudian la posibilidad de tener que reforzar las columnas del Mercado Central para proteger el inmueble de las vibraciones de las obras del tranvía. Una de las fachadas de este edificio, declarado Bien de Interés Cultural, sufre las obras de la segunda fase de manera directa, ya que los trabajos van a renovar tanto la calzada como las aceras de la avenida de César Augusto.


Por ello, se está realizando un control estricto de las afecciones de las máquinas al Mercado Central. Todos los días los topógrafos de la constructora del tranvía toman medidas del edificio para comprobar que no se desplaza lo más mínimo. De momento, los resultados no han detectado ninguna incidencia. Además, fuentes de Los Tranvías de Zaragoza confirmaron que se están realizando estudios de la estructura, que serán los que determinen la necesidad o no de reforzarla.


En caso de que sea preciso, ya se han pensado dos posibles soluciones. Una consistiría en colocar columnas provisionales al lado de las actuales, a las que se adosarían mediante abrazaderas para consolidar su trabajo. La segunda pasaría por situar nuevas columnas para repartir el peso de la estructura de otra manera.


Desde la constructora se insiste en que se trata de solo una posibilidad, y que serán los análisis que se están haciendo los que determinen la necesidad o no de llevarla a cabo. En cualquier caso, estas soluciones serían totalmente provisionales y las columnas se retirarían en cuanto terminaran las obras. Los trabajos comenzaron hace semanas en la zona, y ya se ha retirado el asfalto de la calzada por la que circulará el tranvía.


Estudios para la plaza de Paraíso


Otro de los puntos conflictivos de la obra es la plaza de Paraíso, donde la constructora va a tener que cambiar el proyecto por la aparición de unos sillares del siglo XIX, correspondientes a unos pretiles que sujetaban un antiguo puente sobre el Huerva. Actualmente se está calculando la estructura que será necesaria para realizar un nuevo cubrimiento sin afectar a los restos. Lo que aún no se ha decidido es cómo quedará la urbanización, después de que la Comisión de Patrimonio ordenara cambiar la forma cuadrangular prevista.



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