JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD

Unos 4.000 jóvenes llegan a Zaragoza para vivir un anticipo de la JMJ

Los peregrinos, procedentes de 32 países diferentes, llegaron a lo largo de este jueves al parquin sur de la Expo, desde donde se desplazaron a sus respectivos lugares de acogida. Hasta el próximo lunes, día 15, que partirán rumbo a Madrid, disfrutarán en la capital aragonesa de un amplio programa cultural, lúdico y espiritual.

Los voluntarios tuvieron un papel destacado en la acogida de los miles de peregrinos.
Cerca de 4.000 jóvenes llegan a Zaragoza para vivir un anticipo de la JMJ
GUILLERMO MESTRE

Dispuestos a vivir una experiencia única de fe que marque el resto de sus vidas. Con este espíritu, desbordantes de energía e ilusión, llegaron este jueves a Zaragoza cerca de 4.000 peregrinos procedentes de los cinco continentes, que vivirán en la capital aragonesa, hasta el próximo lunes, 15 de agosto, los días previos a la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en Madrid entre los días 16 y 21 del presente mes.


El parquin sur de la Expo, escenario de acogida bajo un intenso calor, fue un constante fluir de jóvenes a lo largo de toda la jornada, que fueron llegando escalonadamente de países tan variados como México, Francia, Alemania, Camerún, Estados Unidos, Filipinas, México, Italia y Rusia, entre otros muchos, con ganas de vibrar conjuntamente y tener un encuentro personal con Cristo.


«Deseamos compartir nuestra fe y llevarnos algo que nos acompañará siempre», señaló visiblemente emocionada Francesca, italiana de 23 años, instantes después de pisar territorio maño. A escasos metros, Luz Chocobar, argentina de la misma edad que viaja con un grupo francés, destacó «la posibilidad de encontrar en Cristo las bases para una vida en gracia», algo al alcance de todos porque «Jesús está vivo en todos los países, como se puede comprobar aquí».


En este sentido, la venezolana María Ángel Mejías, mientras sus compatriotas agitaban con orgullo las banderas de su país, se mostró especialmente agradecida por poder vivir en Zaragoza los días previos a la JMJ: «Para nosotros ha sido una bendición por las maravillas espirituales de esta ciudad». «Estamos ansiosos de visitar a la Virgen del Pilar», apuntó con una sonrisa.


Sin embargo, según explicó la propia Mejías, no se trata de llegar y besar el Santo, pues «este encuentro viene tras tres años de intensa preparación». Así, se mostró convencida de que «la JMJ de Madrid 2.011 va a encender nuevamente la llama de la Evangelización que los colonizadores llevaron a América».


Por su parte, Isabel Ruiz-Tagle, chilena de 17 años que llegó a orillas del Ebro tras haber visitado Roma y Berlín junto a sus paisanos en un viaje que iniciaron el 25 de julio, apostó por «apoyar al Papa para demostrar que la Iglesia sigue en pie en un momento de crisis». «Es precioso. Estamos todos unidos por una misma causa», sentenció su compañera Cristina.


Importancia de los voluntarios


Para que la estancia de los peregrinos sea lo más satisfactoria posible, la Diócesis cuenta con cerca de 250 voluntarios, a los que hay que añadir los que colaboraran desde otras parroquias y grupos de la Comunidad. Así, asistirán en los puntos de reparto de comida, colaborarán en la organización de actividades, apoyarán en el Centro de Coordinación, ayudarán en los actos programados y se responsabilizarán de distintos grupos.


«Lo afrontamos con alegría y con fuerza dentro de nuestra preparación», indicó Juan Adán, joven de la parroquia de Santa Engracia que convivirá durante estos días con cerca de 70 franceses, al igual que su compañera Valeria, quien destacó la importancia de «dar testimonio». «Buscaremos momentos de convivencia espiritual y cultural», concluyó Ramón Puig, uno de los responsables del grupo, rodeado ya de los galos a su cargo.


Triple objetivo


Los ‘Días en las Diócesis’ (DED), un anticipo de la JMJ que se celebra simultáneamente en todas la provincias españolas, tienen un triple objetivo, tal y como manifestó Fernando Urdiola, sacerdote responsable de los actos centrales en Zaragoza: «Está la parte cultural, la lúdica, con actividades incluso deportivas, y la espiritual, ésta con un contenido altamente mariano, que para algo está aquí la Basílica y contamos con el apoyo de la Virgen del Pilar».


De esta manera, Zaragoza es, hasta el lunes, más multicultural que nunca, con jóvenes cristianos de 32 países que buscarán, de manera individual y colectiva, un encuentro personal con Cristo que marque, para bien, el resto de sus vidas.