HABÍA MOTIVADO LAS QUEJAS DE LOS VECINOS

El andamio de la calle de Predicadores consigue la licencia municipal para seis meses

El promotor de la obra ha informado de que este miércoles el Ayuntamiento de Zaragoza le concedió a la estructura, tachada de ilegal por el Justicia, todos los permisos.

Andamio en el número 64 de la calle de Predicadores de Zaragoza
Andamios 'históricos' en Zaragoza
CARLOS MONCÍN

El andamio levantado en el número 64 de la calle de Predicadores de Zaragoza ya tiene licencia en vigor. El promotor y constructor de la obra, que prefiere mantener su anonimato, ha explicado que este miércoles por la mañana un trabajador del Ayuntamiento de Zaragoza le llamó por teléfono para comunicarle que la licencia de la actuación urbanística, que originalmente se concedió el 23 de octubre de 2007 y según un informe del Justicia ya había caducado, se había aprobado y debía ir a abonar las tasas correspondientes para hacerla efectiva.


El hombre ha explicado que es el propietario de una pequeña promotora que no se dedica a la construcción pero que, al poco tiempo de iniciar las obras en la calle de Predicadores, la empresa constructora entró en concurso de acreedores y le dio la opción de asumir la propiedad del andamio y las obras.


El promotor explica que una vez asumida el proyecto de rehabilitación por su empresa, comenzaron las dificultades económicas derivadas de la crisis. Sobre todo le hizo daño la falta de crédito, por lo que la continuidad de las obras le fue insoportable. «Desde entonces he ido haciendo cosas poco a poco, cuando he tenido personal y dinero, porque he tenido que hacerlo yo a pulmón», explica.


Pero la falta de financiación no fue el único problema con el que tuvo que lidiar este empresario: a medida que pasaba el tiempo se agotaban los plazos para ejecutar la obra establecidos en la licencia original, concedida el 23 de octubre de 2007 según se refleja en el estudio del caso que hizo el Justicia de Aragón.


Una vez vencidos todos los plazos legales establecidos, la estructura no se retiró y empezó a causar numerosos problemas de inseguridad de los vecinos, que a menudo veían a personas trepar por el andamio con el ánimo de entrar a las viviendas. Precisamente sus denuncias han sido las que han situado este caso en la órbita del Justicia, de los medios y del propio Ayuntamiento, que se ha decidido a regularizar la situación.


«Entiendo a los vecinos, yo también estaría nervioso», dice el promotor sobre la situación, que explica que desde 2007 el Ayuntamiento solo ha contactado con él en dos ocasiones: una hace meses para informarle de que el edificio corría peligro de desprendimiento y requerirle así las actuaciones pertinentes y otra tras el informe del Justicia, para pedirle que dispusiera todo lo necesario en la base del andamio para impedir que la gente trepara por él.


«A la vista de lo que pasó el domingo estas actuaciones no han sido necesarias», explica el promotor que señala que esta misma mañana ha mandado a más gente «para que mejoren esta situación». Su voluntad es sólida: no quiere alargar más las molestias a los vecinos. «Me han concedido la licencia para seis meses y para lo que tengo que hacer me sobre tiempo. Si lo puedo hacer en cuatro lo haré», ha dicho.


Por su parte, Pilar Alfonso, la vecina que sufrió un robo este domingo perpetrado por una persona que ascendió por el andamio, ha explicado que el Ayuntamiento le ha confirmado que la licencia vuelve a estar en vigor y le han asegurado que van a velar porque esta vez se cumplan las condiciones establecidas en la misma.