EN LA CALLE DE PREDICADORES

Un andamio «ilegal» en Zaragoza, puerta abierta para cacos

Pilar Alfonso, vecina de la calle de Predicadores, denuncia que el Ayuntamiento no retira un andamio que ha facilitado un robo en su casa. El Justicia de Aragón dice que ese andamio es ilegal.

Pilar Alfonso a las puertas del Ayuntamiento de Zaragoza con los diversos papeles que ha presentado
El Ayuntamiento permite una «puerta de acceso a intrusos» en la calle de Predicadores
M. T.

Pilar Alfonso tiene uno de los peores miedos que se puede tener: ese que no se te quita ni en tu propia casa. Aunque, quizás, el miedo de Pilar sea peor de lo que nadie pueda imaginar porque es en su casa, precisamente, donde más se agudiza. La razón de su temor reside en un andamio ilegal que se ha convertido en la puerta de entrada de intrusos a su vivienda y nadie hace nada por poner fin a esa situación.


Esta zaragozana de 41 años de edad vive en el Casco Histórico, concretamente en la calle de Predicadores, al lado del número 64, donde un andamio permanece levantado desde casi cuatro años sin que haya huella alguna de actividad reciente en las obras del edificio.


A Pilar no le molesta que la estructura metálica ocupe la totalidad de la acera o la suciedad que produce en el entorno. Su principal queja es que en demasiadas ocasiones ha visto a personas trepando por el andamio para acceder a su vivienda y a las de sus vecinos.


Por esta razón, el pasado febrero acudió al Ayuntamiento para pedir la retirada del andamio. Presentó en la institución dos instancias, una en ventilla y otra a través de internet, y nunca obtuvo una respuesta. Paralelamente decidió trasladar su queja al Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, que a finales de mayo publicó una recomendación dirigida al Ayuntamiento de Zaragoza en la que le instaba a retirar el andamio porque era ilegal.


«A la carencia de título para mantener el andamio se unen los problemas de seguridad en las viviendas colindantes denunciados en la queja; por ello, es preciso que desde el Ayuntamiento se actúe para poner orden en esta situación», reza el informe del Justicia publicado el 18 de mayo de 2011.


Pero la recomendación del Justicia no ha causado el efecto que esperaba Pilar y si la situación que vivía antes ya era insostenible, la gota que habría de colmar el vaso de su miedo llegó este domingo, cuando tras pasar unas horas fuera de la vivienda se percató de que alguien había accedido a su vivienda por el balcón y le había sustraído varios objetos, a plena luz del día. De nuevo este lunes acudió a pedir soluciones a la Policía Local y al Área de Urbanismo y de nuevo se las negaron.


Unos hablan de licencia en vigor...


Fuentes del Ayuntamiento han confirmado que en el Consistorio se recibió una pregunta del Justicia sobre los plazos que establecía la licencia y que le contestaron que era una licencia en vigor, por lo que no se puede retirar el andamio, aunque lo cierto es que la recomendación del Justicia decía que «la licencia de 23/10/07 para rehabilitación del edificio establecía, en su condición octava, los siguientes plazos: tres meses para el inicio de las obras desde la concesión de la licencia de edificación, seis meses de interrupción por causa imputable al titular y dos años para la finalización desde su inicio. Habida cuenta del tiempo transcurrido y del estado de la obra, donde no se aprecia movimiento, la autorización ha perdido su vigencia».


Además, Pilar explica que en una ocasión una pareja de agentes de la Policía Local, que habían acudido a su vivienda porque había pillado a unos individuos escalando por el andamio, también le dijeron que la licencia estaba caducada.


«No le estoy pidiendo ayuda al Ayuntamiento», dice Pilar consternada, «le estoy pidiendo que hagan lo que tienen que hacer porque ese andamio es ilegal». Desde el Consistorio dicen que han pedido al propietario del edificio que tome las medidas necesarias para impedir que al andamio se pueda acceder desde la calle y así evitar los problemas de seguridad. Explican que es lo único que pueden hacer estando la licencia en vigor.


Pilar reconoce que ha pensado muchas veces en dejar su casa por la situación que vive. No entiende por qué el Ayuntamiento «permite una situación de inseguridad» como la que está viviendo. «El Ayuntamiento se lo está poniendo fácil a los ladrones, ha puesto una puerta de acceso a mi casa y no hace nada por remediarlo», dice Pilar. «Parece que solo estamos para pagar», se lamenta.

... Y otros de que la licencia nuncá existió


Daniel Serna, abogado especializado en temas urbanísticos del despacho zaragozano Lacasa, va más allá en esta cuestión y explica que según el informe emitido por el Justicia de Aragón la licencia para esa actuación nunca existió. El párrafo al que alude el abogado recoge que «el andamio en cuestión carece de licencia municipal para su instalación, ya que no la tenía con anterioridad y el procedimiento iniciado para su legalización ha sido archivado por desistimiento del interesado».


Respecto a las responsabilidades que puede exigir Pilar por los perjuicios que le está causando este andamio, Serna explica que, en su caso, serían dobles. «Existe una responsabilidad civil exigible al promotor y al constructor de la obra y, por otro lado, una responsabilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, exigible por vía administrativa, porque conoce la situación de ilegalidad del andamio y no ha hecho nada por solucionarlo».