El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch ha presentado la nueva reestructuración del servicio de transporte público que se pondrá en marcha de forma progresiva en el momento en que se ponga en servicio el tranvía y que afecta fundamentalmente a las líneas 30 y 40, que de momento mantienen su recorrido habitual, y a la 20 y 45, que tendrán su terminal de línea en la Plaza Paraíso.

Según ha informado la consejera municipal de Servicios Públicos, Carmen Dueso, son medidas que se irán ajustando en función de las posibles disfunciones que surjan durante su aplicación.

En el caso de las líneas 30 y 40 seguirán circulando temporalmente por el eje Granvía-Vía Ibérica, pero solo con dos paradas en la Plaza de San Francisco y en el Hospital Miguel Servet, y mantendrán una frecuencia de cinco minutos.

Las líneas 20 y 45 tendrán el final de la terminal en el entorno de la Plaza Paraíso, a 50 metros de la conexión con el tranvía y las líneas 30 y 40, y con una mejor frecuencia. También se reforzarán las dos circulares que conectan con los hospitales, así como las 42, 32.

La 35 ampliará su itinerario desde la Avenida Goya, para discurrir en sentido sur por la Avenida de Valencia, San Juan Bosco, Violante de Hungría, Intercambiador Carlos V y Condes de Aragón, para finalizar en el Seminario y la 53 tendrá su terminal en sentido centro en la Plaza del Emperador Carlos V, y ambas mantendrán sus frecuencias actuales.

Las líneas y lanzaderas que actualmente operan en la parte sur de la ciudad serán sustituidas por cuatro líneas cortas, que unirán los distintos barrios con diferentes paradas del Tranvía, con una frecuencia de 8 minutos, de 5 en horas punta.

Se trata de las líneas de Montecanal, Rosales del Canal y Valdespartera y una de nueva creación entre Casablanca y la Fuente La Junquera, que se crea sumando la actual C-5 con los recorridos suprimidos de la 20 y 30 en Casablanca y Argualas.