Zaragoza

Los actos vandálicos y la suciedad siguen desluciendo el corredor verde

DEJADEZ

El tramo de Miralbueno está abandonado y cada vez acumula más desperfectos.

Para magnificar un momento histórico como la Expo 2008, el Ayuntamiento decidió crear un corredor para ciclistas y peatones. Sin embargo, dos años después el círculo que unía todos los barrios no se ha cerrado y, lo que es peor, no se ha mantenido en condiciones lo que se creó.

La zona más afectada es el tramo bautizado como calle de Íñigo Marín Sancho, en el barrio de Miralbueno. Fuentes sin grifo, socavones en el carril bici, baldosas levantadas... Estas son solo algunas de las razones por las que los vecinos del barrio se quejan del estado de esta calle y, sobre todo, exigen un mantenimiento. "Estamos abandonados. Ya se ve que este tramo solo se creó para que el alcalde se hiciera la foto", aseveró Armando Vivanco, un ferroviario que recorre diariamente este tramo en bicicleta.

"Me parece increíble que invirtieran tanto dinero y que fueran incapaces de quitar una señal de stop que hay en medio de la explanada, que además se ha llenado de escombros", explicó Juan Carlos Pina, empleado de Opel Zavisa, situado al lado de este tramo.

Pero, sin duda, lo que más llama la atención es el abandono total de tres casetas. Están devastadas, rotas por dentro y por fuera, sin puerta y llenas de porquería. "Al encontrarse tan alejadas de las viviendas están desprotegidas y son un foco fijo de okupas", aseguró Luis Gargallo, presidente de la asociación de vecinos San Lamberto, de Miralbueno. Dentro de las casetas se puede encontrar desde almohadas, sábanas sucias, colchones, hasta carros de la compra, ropa y plásticos, pasando por un somier viejo y hasta un diario.

Los vecinos de la zona afirman que los okupas lavaban la ropa en las fuentes, pero ahora ya no tienen grifo. Los 'inquilinos' de estos días son dos jóvenes, un chico y una chica, de unos 30 años.

"En invierno queman las tablas de madera del suelo para hacer hogueras", añadió Cheickh, de 15 años. Este joven lleva todos los días a jugar a su hermano Malum, de 2, al parque infantil del corredor verde. Pero como no hay ninguna sombra, los toboganes, que son metálicos, desprenden mucho calor y el niño prefiere jugar a la pelota en verano.

"Paso todos los días por aquí porque vivo en el barrio Oliver y trabajo en la carretera de Logroño. Creo que deberían arreglarlo y darle un poco de vida", afirmó Juan José Galed. "Lo vi hacer y estoy viendo como lo deshacen", añadió este vecino.

Asimismo, algunos jóvenes se esconden en esa zona por las noches. "Se reúnen a fumar en las casetas", explicó Antonio Sánchez, vecino de Miralbueno. También es un buen lugar para hacer los botellones.

Este espacio también afecta a los autobuses urbanos, concretamente a las a las líneas 52 y 53, que sirven al barrio de Miralbueno. Siendo la vía principal de acceso al Camino del Pilón tiene una limitación de velocidad a 20 km/h y se encuentra con bandas en relieve para disuadir a los coches.

Los ciclistas, supuestos beneficiados de este tramo del Anillo Verde, tampoco están contentos con el carril bici. "Parece una carrera de obstáculos. Tienes que ir sorteando los socavones y las alcantarillas levantadas", dijo Armando Vivanco. Además, esta zona de la ciudad no cuenta con ninguna de las 100 estaciones del servicio de Bizi ya que tan solo están distribuidas en el casco urbano de la ciudad. "Si aquí hubiera una estación de Bizi me acercaría a dar una vuelta por el corredor", expresó Joaquín Sanz, un usuario de este servicio del Ayuntamiento.

Por último, una curiosidad. En los paneles de piedra aparece escrito: "Prohibido 'no' fijar carteles", lo que incita a los que van 'en contra de todo' a pegar uno.

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