MOVILIDAD URBANA

Ciclistas urbanos sin límite de edad

Se cumple ahora un año de la entrada en vigor de la ordenanza de la bicicleta, mientras el perfil del ciclista de Zaragoza es cada vez más heterogéneo.

Ciclistas urbanos sin límite de edad
Ciclistas urbanos sin límite de edad

De paseo, plegables, eléctricas o con más o menos accesorios. La oferta de bicicletas se multiplica y se adapta a los nuevos ciclistas: señoras que van en bici a hacer la compra (con cesta incluida, claro), ejecutivos que llevan a sus peques al cole sobre dos ruedas o jubilados que, con un poco de ayuda, sí que están para estos trotes. Los modelos urbanos son los más demandados desde hace un par de años. A partir de 190 euros, puede conseguirse una de calidad aceptable, aunque los zaragozanos están dispuestos a gastarse incluso un poco más.

"El perfil del ciclista de Zaragoza ha cambiado. Cuando abrimos, hace 14 años, la clientela era más joven, con pocos recursos económicos, o ecologistas. Después vinieron muchos inmigrantes, también por el tema del poder adquisitivo y, ahora, se ha generalizado tanto que no hay un sector demandante en concreto", explica David Arribas, de la tienda especializada Recicleta.

El 'boom' de ventas se lo llevan las bicis holandesas de paseo y las plegables. Las primeras han sido un éxito entre las mujeres de mediana edad, aunque cada vez son más hombres los que las solicitan. Una de calidad más que aceptable cuesta entre 300 y 400 euros. También hay opciones de segunda mano u otras un poco más básicas, que rondan los 190 euros.

"Puede parecer caro, sobre todo si se compara con las ofertas de las grandes superficies, pero partimos de la base de que quien acude aquí busca una bici que le dure mucho tiempo y le dé pocos problemas", insisten en la tienda. Por ejemplo, estos vehículos tienen protección anti-pinchazos y vienen con la iluminación y el resto de accesorios básicos de serie.

Estos modelos de paseo simplifican bastante el sistema de marchas para hacer la conducción más cómoda y también buscan una postura más erguida y confortable. Además, los expertos recomiendan a todos los ciclistas urbanos que sean prudentes y apuesten por la seguridad. Algunos candados son facilísimos de forzar, y es conveniente adquirir uno, por ejemplo, de acero. Estos suelen estar por encima de los 30 o 40 euros, pero pueden evitar en la mayoría de los casos el robo del vehículo.

Nuevas opciones

Los ciudadanos de los barrios más alejados, como Valdespartera o Parque Goya, imponen también nuevas tendencias que van encontrando su espacio poco a poco. La bici es un transporte idóneo para recorrer, en ciudad, distancias de un máximo de 5 kilómetros.

En los casos en los que se supera esta distancia van ganado terreno las eléctricas. Estas tienen un pequeño motor que se desactiva cuando el ciclista sobrepasa los 25 kilómetros por hora. Además, las personas mayores o a las que el esfuerzo puede suponer un problema de salud son otras de las que optan por estos modelos. Eso sí, tienen que tener seguros de que lo amortizarán, porque se trata de vehículos que cuestan de 1.200 euros en adelante.

"Otras bicicletas que han funcionado muy bien son las plegables", concreta David Arribas. "Pregunta por ellas gente de todo tipo pero que suele tener poco espacio en casa para guardar la bici o que se la lleva al trabajo y no quiere tenerla en la calle", añade.

Además, el tranvía traerá, seguro, nuevas formas de enfocar la movilidad urbana. De hecho, en ellos habrá un compartimento para bicicletas. Pero incluso en el caso de quienes prefieran no dejar la suya allí, queda el remedio de usar una plegable.

Estas tienen unos precios que oscilan entre los 300 y los 700 euros aproximadamente. El cambio es sencillo (normalmente 3 platos y piñones) y sus ruedas están pensadas para potenciar una conducción ágil y menos intimidatoria hacia el resto de viandantes de la calle.