Las obras de la estación de cercanías de Goya, en Zaragoza, han comenzado con una previsión de plazo para su ejecución de 19 meses y una inversión global de 44 millones de euros.

Al acto oficial de inicio de los trabajos han asistido el secretario de Estado de Planificación, Víctor Morlán, el presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), Antonio González, y el consejero de Obras Públicas del Gobierno aragonés, Alfonso Vicente.

Morlán ha explicado que el proyecto de estación de Goya es una "obra trascendental" que va a suponer un "cambio importante" en los modos y hábitos de los usuarios en cuanto a la utilización del transporte público, al permitir combinar los trenes de cercanías con el tranvía.

A juicio del responsable ministerial, la obra constituye una "apuesta" del Ministerio de Fomento por el transporte ferroviario de cercanías, que provocará una transformación significativa de la ciudad debido a su ubicación en uno de los "puntos neurálgicos" urbanos de Zaragoza.

Ha destacado, además, que la estación de Goya potenciará, una vez se evalúe la demanda que experimente con el tiempo, los servicios de cercanías en el entorno de Zaragoza, pero también las conexiones con Huesca.

Por su parte, el presidente del ADIF ha señalado que el proyecto evidencia la "gran transformación" que ha experimentado la ciudad de Zaragoza ligada al desarrollo de las infraestructuras ferroviarias, como la llegada de la alta velocidad y la entrada en servicio de la línea de cercanías Casetas-Miraflores.

Ha añadido que la estación proyectada será un "referente" para todos los ciudadanos de Zaragoza, debido a su diseño moderno y funcional, y a su carácter multimodal, que permitirá el uso combinado del tren con el futuro tranvía.

González ha explicado que la primera fase de las obras se dirigirá a acometer los trabajos de preparación e instalación de la plataforma en la que se instalarán los raíles del tranvía, con una previsión de plazo para su terminación que se prolongará hasta el próximo mes de octubre.

Posteriormente se acometerá el derribo del antiguo túnel subterráneo de cercanías para llevar a cabo la construcción del nuevo paso con un andén central de 160 metros de longitud para el estacionamiento de los trenes.

Mientras se lleve a cabo la construcción del nuevo túnel, obras que se prevén acometer el mes de enero del año próximo, se procederá a suspender por un periodo de tres meses la línea de cercanías entre el Portillo y Miraflores.

Las instalaciones de la nueva estación se distribuirán en dos niveles, uno a cota de calle en el que se ubicará el vestíbulo para viajeros y que albergará, además, controles de acceso, zonas para comercio y servicios; y otro bajo suelo que albergará las propias infraestructuras ferroviarias.

El secretario de Estado de Planificación ha añadido que los trabajos de construcción de la estación de Goya no afectarán al túnel de alta velocidad.

Ha admitido que las obras de esta infraestructura generarán "molestias" durante el periodo de ejecución por las que ha pedido "disculpas" a los afectados, pero ha insistido al tiempo que "era necesario que se construyera".